La editora de Edicions 62, Pilar Beltran, en una entrevista con Europa Press en Barcelona | Europa Press

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La directora literaria de Edicions 62, Pilar Beltran, ha asegurado que aumentar los índices de lectores en catalán es «el reto» compartido del sector editorial en Catalunya, y confía en que el Pla Nacional del Llibre i la Lectura presentado en julio por el Govern ayude a alcanzar este objetivo porque ve disposición económica y de recursos.

En una entrevista con Europa Press, ha alertado de que «actualmente aún el desajuste entre lectores en catalán y castellano es demasiado alto», y ha defendido que las obras y traducciones en catalán son totalmente equiparables a cualquier literatura europea.

Ha afirmado que las políticas lingüísticas de los gobiernos de PP y Vox suponen una amenaza absoluta para el entramado editorial catalán, las lenguas minoritarias, la riqueza cultural y la diversidad lingüística, asegurando que «el discurso de una única lengua es de un cinismo absoluto».

Ha destacado que Edicions 62, que publica 35 obras al año y cuenta con un fondo de más de 4.000 títulos en 61 años de historia --que empezó en 1962 con 'Nosaltres, els valencians' de Joan Fuster--, «se ha hecho un espacio muy claro» dentro de Grup62 con un catálogo de calidad literaria que aúna autores clásicos y consolidados con voces emergentes que permitan comprender el presente y sus retos y desafíos.

Preguntada por sus peticiones a las administraciones, la editora ha respondido que se siga trabajando por aumentar los índices de lectura en catalán entre niños y jóvenes y que «continúen ayudando a las editoriales, pero con más presupuesto».

Apoyar a autores comprometidos con la literatura catalana

Además de centrarse en acompañar e impulsar autores noveles, «que van surgiendo de manera natural», ha remarcado la necesidad de apoyar y reivindicar a los autores consolidados con trayectorias largas, sólidas y comprometidas con la literatura catalana que desarrollaron gran parte de su obra entre los años 60 y 70 del siglo XX.

Es el caso, ha dicho, de escritores contemporáneos como Montserrat Roig, «que después de su muerte sufrió cierto vacío durante unos años», así como Carme Riera, Jordi Coca, Miquel de Palol, Manuel de Pedrolo y Terenci Moix, que considera que deberían leerse más por la vigencia de sus obras y su incidencia en las letras catalanas.

Radiografía del sector

Para Beltran, que forma parte de Edicions 62 desde 2002, la autoedición no supone una amenaza para las editoriales ni tampoco lo es el libro digital, aunque este último sí que es «problemático para las librerías, y porque los beneficios de la lectura en papel están demostrados».

Ha advertido un auge de editoriales pequeñas e independientes en los últimos 15 años «que han enriquecido el tejido editorial en catalán y la oferta para lectores, y han aumentado la competencia», y ha añadido que el actual es un momento de efervescencia para voces jóvenes y, sobre todo, femeninas.

Tendencia a la autoficción y poca comedia en catalán

Aunque ha recordado que la 'literatura del yo' siempre ha existido, considera que actualmente hay cierta tendencia a la autoficción, mientras que lamenta que se escriban pocas obras de comedia en catalán, y lo atribuye a que es un género «poco prestigiado, cuando en verdad cuesta muchísimo hacer una buena novela en clave de comedia».

Preguntada por la revisión de los clásicos en búsqueda de lo políticamente correcto, ha señalado que es «muy peligroso y además se está imponiendo a ritmos forzados» a nivel internacional por parte de corrientes de pensamiento e ideologías que ha tachado de muy puritanas.