Illa sostiene que en las próximas semanas la actitud del PSC será "la de hacer más que hablar"

Lo ha dicho en declaraciones a periodistas desde La Seu d'Urgell (Lleida) este martes, después de reunirse con representantes del partido en comarcas del Pirineo.

Ha informado de que el PSC mantendrá el mismo objetivo que estos últimos años de «mirar adelante, trabajar por la convivencia, por la concordia en Catalunya y siempre desde el respeto a la voluntad expresada por los ciudadanos y ciudadanas en la urnas».

Illa ha reivindicado la discreción, tranquilidad, diálogo, serenidad y el trabajo metódico como ejes «para enfocar estas semanas» de negociaciones.

Ha pedido respeto a los procesos de toma de decisión de cada una de las distintas formaciones políticas, ha dicho que cada una tiene «sus tiempos y sus ritmos», y ha solicitado también respeto al protocolo a seguir, en relación a la ronda de consultas por parte del Rey Felipe VI.

Ha aprovechado su comparecencia para recordar el resultado electoral del 23J: «Catalunya habló de una forma nítida y contundente. Catalunya dijo que quiere Pedro Sánchez».

Salvador Illa ha preferido no hacer declaraciones cuando ha sido preguntado por el encuentro entre los presidentes de la Generalitat de este lunes en la Universitat Catalana d'Estiu en Codalet (Francia).

Ejecutiva y jornadas

Illa ha anunciado que el próximo lunes el partido empezará el curso político después del verano con la primera reunión ejecutiva del PSC.

También ha comunicado que el partido celebrará unas «jornadas del Govern alternativo de Catalunya» los días 7 y 8 de septiembre en Vielha (Lleida).

El eje pirenaico

El motivo de la presencia del primer secretario del PSC en La Seu d'Urgell ha sido reunirse con el alcalde del municipio, Joan Barrera, y representantes del PSC en la zona de los Pirineos para hablar de la «necesidad de mejora de las infraestructuras de comunicación».

Una gestión, ha anunciado Illa, en colaboración entre Generalitat y Gobierno y que tendrá un coste de 260 millones de euros.

El objetivo de este ejercicio es mejorar las conexiones de la N-260, el 'eje pirenaico', para «facilitar la comunicación entre las comarcas de la Alta Ribagorça, el Pallars Jussà, Pallars Sobirà y el Alt Urgell; para acortar los tiempos de comunicación entre las distintas capitales y ciudades de estas comarcas».