Sara Fernández y Víctor Serrano frente al monumento en el Parque Grande | Europa Press

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El Ayuntamiento de Zaragoza invertirá 132.000 euros en la rehabilitación del 'Monumento a la Exposición Hispano Francesa de 1908' que, además, homenajea al político, escritor y empresario aragonés Basilio Paraíso, quien fue impulsor y organizador de dicha muestra internacional.

La consejera de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, y el consejero de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, han visitado este martes el monumento con el fin de anunciar esta actuación, que consistirá en una primera fase de análisis «para comprobar qué elementos presentan un peor estado de conservación y qué materiales son necesarios para su reconstrucción», ha explicado Serrano.

En segundo lugar, «se procederá a la intervención de los elementos que están más dañados», ha añadido el consejero de Urbanismo. «Un 44 por ciento de esa intervención tiene que ver con los elementos pétreos, y un 30 por ciento con los que han sufrido oxidación», ha detallado Víctor Serrano, al mismo tiempo que ha hecho balance del estado del parque José Antonio Labordeta, realzando la labor del anterior equipo de gobierno, puesto que el parque «hace cuatro años presentaba un aspecto muy distinto al del día de hoy y es gracias al empeño de la actual alcaldesa».

Estado del monumento

El monumento, en un primer examen, muestra pérdidas de material compositivo, exfoliaciones, microfisuras, disoluciones, fisuras en elementos próximos a desprendimientos, ataque biótico, existencia de grafitis, oxidación de metales, costras negras, acumulación de suciedad en superficie, fractura de planchas de metal, deposiciones de aves o existencia de elementos férricos, entre otros aspectos.

Por ello, el objeto principal del presente proyecto es desarrollar las medidas de adecuación en materia de restauración para el monumento y marcar las líneas generales de intervención para devolver a éste una presencia acorde a su original.

El proyecto de rehabilitación ha estado dirigido por el jefe del Departamento de Arquitectura de Urbanismo, Ricardo Usón, y la restauradora de la Unidad Técnica de Restauración del Servicio de Cultura, Pilar Pérez.

Actuaciones en el monumento

Para acometer la intervención, se tienen que realizar, en primer lugar, estudios exhaustivos de materiales, estructura, entorno, alteraciones existentes y técnicas de ejecución; se realizará también un análisis químico del metal y de los recubrimientos para conocer los materiales presentes en el metal, las capas de corrosión y el recubrimiento protector; se ejecutarán ensayos de tensión superficial y de limpieza a diferentes alturas; se identificarán los carbonatos; y se harán estudios de índice de porosidad.

Después, se comenzará a trabajar sobre los elementos pétreos y metálicos, con la limpieza, la protección de zonas próximas a desprendimiento, la eliminación materiales de reposición, el llagueado de juntas, la fijación de elementos con resina y varillas de fibra de vidrio, la eliminación de grafitis y de ataques bióticos, el tratamiento de elementos metálicos, el sellado de fisuras y grietas, la consolidación estructural y de zonas arenizadas en piedra, la adecuación cromática y las protecciones finales de todos los elementos.

Fondos europeos

La consejera municipal de Cultura, Sara Fernández, ha apuntado que emprenden esta reforma en el marco del Plan de Sostenibilidad Turística en Destinos de fondos europeos de la convocatoria de 2022. «Dentro de los dos millones que correspondieron al Ayuntamiento de Zaragoza, hay una partida de 145.000 euros para la recuperación de diferentes monumentos».

«Este es el primer gran gasto de la partida, veremos también cuál es el coste final una vez salga adelante la licitación y, con el dinero restante, emprenderemos la rehabilitación de otros monumentos, siempre de la mano de la Consejería de Urbanismo», ha anunciado la consejera de Cultura. Una licitación que se ejecutaría en el próximo año 2024.

Historia del monumento

El 'Monumento a la Exposición Hispano-Francesa de 1908' fue erigido en 1910 en el paseo de Pamplona, junto a la salida del entonces camino de los Cubos, hoy calle de Doctor Cerrada, y la plaza de Basilio Paraíso, frente al edificio del Paraninfo y a la Capitanía General.

El conjunto escultórico se encargó ante el éxito que supuso dicha cita internacional, y se pretendía con él dedicar un reconocimiento al organizador de la muestra: Basilio Paraíso. La obra fue encargada a los hermanos Miguel y Luciano Oslé, que habían obtenido las primeras medallas en las Exposiciones Nacionales de 1906 y 1908.

De inspiración francesa, el monumento presenta una alegoría de Zaragoza, representada por un león de bronce, conducido a cada lado por dos niños ángeles, elaborados en mármol, que llevan los atributos de Mercurio y una estatuilla de Minerva, como alegorías del comercio y de las artes. En lo alto del pedestal, cuelgan cuatro guirnaldas de bronce y en la base se muestran escenas relativas a la agricultura y a las artes.

La obra arquitectónica de los sillares fue diseñada por Ricardo Magdalena Gallifa. El zócalo es escalonado y sobre él se asienta un pedestal prismático de dos cuerpos, con un podio en el inferior para colocar la escultura de Basilio Paraíso.

En el frontal, en bronce y de medio cuerpo, se muestra el busto del propio Basilio Paraíso sentado en un sillón de piedra, del que tallaron el respaldo y los brazos. No obstante, esta incorporación se incluyó años después de su muerte, ya que el ilustre zaragozano no quería homenajes en vida. De hecho, el monumento se inauguró el 16 de enero de 1910 y no contó con Paraíso, quien alegó motivos de agenda para no asistir.

El monumento estuvo en la céntrica plaza zaragozana que hoy lleva el nombre del propio Basilio Paraíso hasta 1947, cuando fue desmontado por necesidades urbanísticas, y en 1951 fue instalado en su actual ubicación, en el parque grande de José Antonio Labordeta, al final de la avenida de los Bearneses.

Intervenciones en patrimonio histórico

El consejero de Urbanismo ha recordado otras actuaciones a lo largo del pasado mandato como la de la Puerta del Duque de la Victoria, en la plaza San Miguel, la nueva calle en el Antiguo Cuartel de Caballería, «que va a ser una intervención absolutamente respetuosa con el patrimonio histórico de la ciudad», la de la Antigua Joyería Aladrén --el Gran Café Zaragoza--, «que aunque fuera un inmueble privado, presentaba un estado francamente de deterioro».

También ha mencionado, en el Teatro Principal, la restauración de su fachada, la mejora de las musas y el plan de iluminación, así como la rehabilitación de la techumbre de la biblioteca de Montemuzo, todo ello para poner en valor la colaboración entre urbanismo y al área de cultura, «que nos ha permitido seguir avanzando en el patrimonio de la ciudad», ha dicho, algo que se engloba dentro de una estrategia más amplia y conjunta respecto a la conservación municipal.