El arzobispo de la Diócesis de Zaragoza, monseñor Carlos Escribano, ha afirmado que la nueva Delegación episcopal de Ecología Integral será «un instrumento que posibilitará recorridos de evangelización interesantes y »entablar puentes de diálogo interesantes" con los jóvenes y la realidad.
Monseñor Escribano ha intervenido este jueves en la presentación oficial de la Delegación episcopal de Ecología Integral, en la Casa de la Iglesia, acompañado por la coordinadora de la Vicaría Pastoral, Raquel Martínez; el nuevo delegado de la Delegación, Carlos Revuelto; y el conferenciante Sebastián Mora, profesor de la Universidad de Comillas, que ha impartido la charla 'Hacia una ecología integral: compromiso, conversión y espiritualidad'.
El germen de esta iniciativa episcopal está en la encíclica 'Laudato Si' del Papa Francisco del año 2015, en la que sostiene que "no hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola crisis socio ambiental. Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente, para cuidar la naturaleza.
«Poner de largo de una delegación es una gran satisfacción para un obispo, porque cualquier esfuerzo que se hace en sentido pastoral siempre tienen un recorrido, que a veces no son sencillos», ha expresado el arzobispo de Zaragoza.
Ha reconocido que la 'Laudato Si' «nos sorprendió enormemente con una propuesta tan interesante, pero que inmediatamente se convirtió en un reto para la Iglesia». Además, ha contado que en los «retos pastorales es la providencia la que, a veces, actúa», para explicar que en el nacimiento de esta delegación «convergen dos caminos».
En este punto, se ha referido por un lado a la recepción de una carta de la Conferencia Episcopal pidiendo que en cada diócesis se procurase la puesta en marcha de estas delegaciones; y por otro, a que de manera paralela, un grupo de hombres y mujeres de la Diócesis de Zaragoza, de Enlázate por la Justicia, estaban trabajando para dar una respuesta a dicha petición.
Terreno histórico en la iglesia
«Vamos a empezar a trabajar en un terreno histórico en la percepción de la Iglesia, aunque novedoso en lo que puede ser una propuesta pastoral concreta, y se nos abre un horizonte muy interesante que genera una incógnita en sentido positivo», ha apuntado el arzobispo de Zaragoza.
Asimismo, ha calificado esta nueva Delegación episcopal de Ecología Integral como «un instrumento que permite hacer recorridos de evangelización sugerentes, como la posibilidad de entablar puentes de diálogo con la realidad que nos rodea». «Intentamos renovarnos para anunciar», ha abundado monseñor Carlos Escribano.
La coordinadora de la Vicaría de Pastoral, Raquel Martínez, ha aseverado: «Somos conscientes de que este hito es resultado del trabajo de un grupo de gente que lleva tiempo queriendo sensibilizar en el seno de nuestra sociedad, desde el punto de vista de la ecología integral». Ha apostillado: «Hoy comienza esta andadura, que es un punto clave en el diálogo con la sociedad».
Crecimiento de la delegación
Por su parte, el delegado de Ecología Integral, Carlos Revuelto, un geólogo con más de 25 años de experiencia y especializado en evaluaciones de impacto ambiental e inundaciones, así como miembro de la comunidad de Santa Gema, ha agradecido la confianza que se ha depositado desde la Diócesis en él para ostentar el cargo.
Revuelto ha manifestado que el objetivo es que la Delegación episcopal «crezca con entidades y personas que sientan que éste puede ser su campo de acción», ya que su objetivo es promover una conversión ecológica en la Diócesis desarrollando la propuesta de la encíclica 'Laudato Si'.
En esta línea, el delegado se ha referido a los ámbitos que se trabajarán desde este órgano, que son los siguientes: Escuchar el clamor de la Tierra; escuchar el clamor de los pobres; promover una economía ecológica; adoptar estilos de vida sostenibles; lograr una educación ecológica; impulsar la espiritualidad ecológica; y participar en común.
Del mismo modo, ha enumerado tres líneas de acción: Formación y sensibilización social, para animar en los procesos de conversión ecológica en las comunidades; Diálogo y colaboración con el resto de la sociedad, es decir, con entidades como la universidad, centros investigación o asociaciones; y por último, Denuncia profética, para transformar las políticas publicas.
«Somos un equipo de voluntarios, con las fuerzas limitadas, pero con mucha ilusión, que nos hemos propuesto crear cinco áreas de trabajo --comunicación, formación y sensibilización, fomento y desarrollo de practicas de conversión ecológica, espiritualidad y denuncia profética--», ha concluido Revuelto.
Ponencia sobre la ecología integral
Por otro lado, el ponente Sebastián Mora ha destacado que en la actualidad, tanto la Iglesia como las tradiciones religiosas, «somos capaces de aportar modos de vida, prácticas y formas de relacionarnos con la Madre Tierra, con el medio ambiente, que pueden ser una oportunidad para la sociedad».
Además, ha incidido en que éste es un escenario en el que «establecer diálogo con el mundo y que el mundo dialogue con nosotros». Ha explicado que el tema ecológico es un asunto «de primer orden y emergencia», porque la Tierra «está amenazada con sus grandes movimientos sísmicos», por lo que «atender a esa realidad» desde el aprendizaje y el «saber escuchar» puede ser «muy productivo».
Mora ha concluido diciendo: «Una Delegación pastoral de Ecología Integral puede ser un espacio único de diálogo con la sociedad aragonesa y de la sociedad aragonesa con la Iglesia, porque tenemos que invitar y convocar a una defensa común del medio ambiente».
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