El diplomático y exdirector del CNI, Jorge Dezcallar, en el claustro de la Universidad de Deusto en Bilbao antes de ofrecer la conferencia "La guerra en la Franja de Gaza y su repercusión internacional" | Europa Press - EUROPA PRESS

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El diplomático y exdirector general de Política Exterior para África y Oriente Medio en el Ministerio de Asuntos Exteriores español, Jorge Dezcallar cree que la solución al conflicto en Gaza es una administración interina internacional porque la zona es «un polvorín a punto de estallar» donde el desastre humanitario ya es «imparable».

Dezcallar ha hecho estas apreciaciones en la conferencia que bajo el título «La Guerra en la Franja de Gaza y su repercusión internacional» ha ofrecido en Bilbao para abrir las III Jornadas Jurídicas por la Palabra que, de forma anual, organizan la Universidad de Deusto, la Asociación Profesional de la Magistratura, el Colegio de la Abogacía de Bizkaia y la Fundación para la Magistratura.

El que fuera también primer civil al frente del CNI, ha dicho que, a su parecer, Israel debe hacer frente a «un dilema existencial»-, que es «decidir si quiere un Estado democrático unido» o apostar en esta crisis por limitarse a «ocupar territorio en un lugar donde vivan los palestinos como ciudadanos de segunda, en condiciones de segregación y menor acceso a derechos que la población israelí», una política, ha añadido que «conduciría a un apartheid».

A su juicio, la guerra entre Israel y Hamás en la franja de Gaza se enfrenta a cuatro peligros o riesgos, el primero de ellos, «confundir a Hamás con toda la población palestina».

El resto, y muy relacionados con Europa, son «los ataques terroristas en Occidente que ya están aumentando» y que «el desastre humanitario en Gaza es imparable, ya existe y va a ir a más porque hay un millón de desplazados» que buscarán salir de ese «infierno».

El último riesgo, a juicio del exdirector del CNI, es «la extensión del conflicto a escala internacional ya que, a medida que la situación se agrave y el problema continúe y se enquiste. »Si la operación militar israelí se estanca y sigue habiendo sufrimiento, la posibilidad de esa extensión al resto de Oriente Próximo es mayor", ha indicado.

Certezas e interrogante

Dezcallar ha dicho tener solo dos 'cuasi' certezas: que Hamás «no seguirá gobernando en Gaza, porque Israel se ocupará de ello y de evitarlo» y, en segundo lugar, que ve «difícil que Netanyahu pueda sobrevivir políticamente tras los grandes fallos de seguridad que se han producido con este ataque terrorista».

El principal interrogante es qué hacer con Gaza ya que, a su juicio,
poner una administración israelí sería muy malo e incómodo, con dos millones de gazatíes que no les quieren«. Sería »ideal« ha añadido, entregar el gobierno a la Autoridad Nacional Palestina que gobierna en Cisjordania, pero eso tampoco es posible porque le supondría entrar en Gaza de la mano de los israelíes y »no sería bueno para su imagen".

A juicio del diplomático español, habría que ir a una fórmula de administración interina internacional, que supondría mandar una fuerza y un gobierno bajo bandera de Naciones Unidas.

Esa solución reconoce que tampoco es fácil, porque hay que poner de acuerdo al Consejo de Seguridad de la ONU, que está dividido y donde China y Rusia «están encantados, aunque no lo digan de tener a Estados Unidos empantanado en Oriente Medio», por lo que no van a contribuir mucho a la resolución y la ONU «hará lo que pueda y será lo que los estados miembros, con derecho de veto, le permitan hacer donde algunos parece que cuanto peor, mejor».

Tras pronosticar que hay poca esperanza de resolución a corto plazo, cree que deberán pasar varias semanas porque va a ser «una operación militar larga, una guerra sucia y fea», porque cuando parecía olvidado, resulta que Oriente Próximo sigue siendo un polvorín porque el mundo árabe en la zona está profundamente dividido e incluso al borde del abismo como ha dicho António Guterres, que es un hombre moderado".

Dezcallar ha afirmado que el ataque terrorista de Hamás ha sido peor que el 11-S para Estados Unidos por el tamaño poblacional de ambos países ya que las víctimas israelíes, en dimensión proporcional a los que dejó el 11-S equivaldrían a que la caída de las Torres Gemelas hubiera ocasionado 40.000 muertos.

Tras afirmar que el país está en shock, con un trauma enorme debido al exceso de confianza que a su juicio ha tenido el gobierno israelí, Dezcallar ha augurado que, con seguridad, Israel echará a Hamás del gobierno pero será dificil que los destruya; sabe que va a ganar pero esto se va a saldar con un desastre humanitario que va a tener un coste alto porque «cuantas más barbaridades se hagan desde Israel eso impactará en su imagen negativa ante el mundo» por lo que su respuesta debe estar dentro de los límites marcados por el derecho internacional.

«No basta con dar patadas a la lata y la actual situación a largo plazo no es viable, el problema es muy serio y, aunque sea incómodo de escuchar para Israel, si se es su amigo, no basta con apoyarlos mientras vemos cómo se encaminan hacia un desastre humanitario».

Embajador israel en españa

Preguntado en el turno de preguntas por el incidente entre el embajador israelí en España y el Gobierno de coalición por algunas afirmaciones de ministros de Unidas Podemos, Dezcallar ha dicho que la respuesta del embajador a esas afirmaciones «realmente fue poco diplomática» porque estos temas se resuelven discretamente, si hay un desacuerdo, pero no públicamente".

Dezcallar ha dicho que, a su juicio, el Ministerio «replicó con firmeza y de forma desabrida porque le molestó» pero ha subrayado que, en su opinión, «el problema que tenemos en España es que hay un gobierno donde, uno de sus miembros, todavía no ha entendido que un gobierno de coalición no son dos gobiernos sino uno que tiene que hablar con una sola voz y no con varias».

Interpelado por su visión del papel que está jugando la Unión Europa en este conflicto, Dezcallar cree que lo que ocurre es que la UE no tiene una política exterior ni de defensa comunes, ni siquiera migratoria« lo que, a su juicio, hace que »el peso de Europa en el mundo, que es económicamente muy grande, no tenga una equivalencia política porque no se proyecta con una sola voz ni una fuerza militar que lo respalde".

El diplomático ha lamentado que, ante crisis como la de Oriente Próximo no se tome a Europa «en serio» cuando «sufrimos lo que pasa allí en forma de terrorismo, en forma de inmigración y de inseguridad».

«No somos un actor en conflictos como este cuando Europa gasta en Defensa 350.000 millones de dolares, más que China y cuatro veces más que Rusia y resulta que »no nos toman en serio" ha reiterado.

A su entender, mientras el centro de gravedad económico mundial se traslada cuando antes lo era Europa, y que el mundo está cambiando y muy deprisa« Europa se está comportando como »un hervíboro bonachón incapaz de dar una cornada para defender su territorio rodeado de un Mediterráneo desestabilizado, un Próximo Oriente en conflicto permanente y una Rusia invasiva".

Ese es el problema que tenemos en Europa: que no somos capaces de utilizar mejor el dinero que gastamos en Defensa, que se gasta mal porque falta coordinación.

Para el diplomático, Europa «corre el riesgo de desaparecer por el desagüe de la Historia, porque será imposible mantenerse siendo el 6% de la población mundial y el gasto social que tiene». En su opinión, «se dieron pasos en la buena dirección hacia esa integración comunitaria con la pandemia y con Ucrania» pero, si no se va por esa misma dirección hacia una mayor integración, «nuestros descendientes lo pagarán»