Archivo - Actuación de la Orquesta de Fundación Acción por la Música en el Auditorio Nacional con motivo del décimo aniversario de la entidad. | FUNDACCIÓN ACCIÓN POR LA MÚSICA - Archivo

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Más de 300 niños en situación de vulnerabilidad en la Comunidad de Madrid disfrutan de un espacio seguro de ocio y aprenden a dar la mejor versión de sí mismos a través de la música, merced a la labor que realiza desde hace más de una década la Fundación Acción por la Música, por la que han pasado en estos diez años más de 1.000 niños y adultos.

«Somos la competencia a las bandas juveniles», explica a Europa Press la presidenta de Acción por la Música, María Guerrero, quien fundó este proyecto en el distrito de Tetuán en 2013 «con instrumentos de cartón» inspirado en el proyecto de Orquestas y Coros del maestro venezolano José Antonio Abreu, que a pesar de haberse replicado en más de 60 países, no contaba con nada similar en España.

La primera orquesta de la Fundación nació para dar formación musical, educar en valores y ofrecer acompañamiento psicosocial desde entonces a ese millar de menores en situación de vulnerabilidad fundamentalmente, pero también a personas con discapacidad intelectual o mayores que padecen soledad no deseada.

Transformar la sociedad a través de la música es el objetivo de esta entidad que actualmente desarrolla proyectos en colegios, parroquias o centros culturales del distrito madrileño de Tetuán, así como de la localidad de Alcalá de Henares.

Su responsable insiste en el propósito de «limitar el riesgo exclusión» entre los miembros de la orquesta, un trabajo «efectivo», subraya, porque han construido «vínculos de amistad» y relaciones «más sanas» que repercuten en un mayor apego al estudio y una ocupación del tiempo libre que evita que puedan ser captado por otro tipo de organizaciones perniciosas para ellos como las bandas juveniles.

«Empezamos a unas edades inmediatamente antes de cuando los empiezan a reclutar, de modo que cuando llegue el momento, estén ya integrados y no necesitan ese sentido de pertenencia que usan las bandas», recalca Guerrero, que remacha que la orquesta «es como una familia», al tiempo que expresa el «orgullo» que siente «por el trabajo bien hecho».

Actividades gratuitas

Se trata de actividades gratuitas para los participantes, la mayoría de ellos niños, los cuales incluso reciben en préstamo el instrumento para que la situación económica no suponga un muro a su desarrollo musical.

Además, las lecciones, que suelen impartirse dos o tres días a la semana por espacio de dos horas cada tarde permite ofrecer a los jóvenes este espacio de ocio seguro con la música como protagonista.

Asimismo, la formación musical se recibe en grupo, algo importante para sus promotores, pues se fomentan valores como el trabajo en equipo, la escucha o el compañerismo --subrayan--, amén de otros como la perseverancia.

Por todo ello, remarcan que las habilidades que aprenden «van más allá de lo musical» y tienen sus repercusiones en sus estudios, ayudándoles a mejorar y ofreciendo una motivación extra. Querer ser la mejor versión de sí mismos es la idea que transmite la Fundación, algo que, aclaran, no implica ser los mejores, sino de dar lo mejor de cada uno, explican.

Desde la Fundación defienden el impacto positivo que la labor que realizan tiene también en las familias, cuya autoestima, al igual que la de los propios menores, se ve reforzada cuando se suben al escenario de lugares tan simbólicos como el Teatro Real, el Auditorio Nacional de Música, el Palacio de la Moncloa o el Museo Nacional del Prado.

El proyecto de Acción por la Música y su objetivo de «transformación social a través de la cultura» ha dado ya el salto internacional, una proyección que su presidenta aboga por potenciar desde lo público como un reconocimiento para España.

Fortalecer redes

Al margen de la formación musical, la Fundación Acción por la Música desarrolla otras actividades como talleres para fortalecer las redes familiares, para lo que la entidad se apoya en los colegios y parroquias, pero también en su equipo psicosocial.

Sumado el resto de personas que participa de la formación que ofrece la Fundación, son cerca de 400 personas las beneficiarias de esta iniciativa de una fundación en la que trabajan en torno a 20 personas.

En junio de 2023, la Fundación celebró un gran concierto en el Auditorio Nacional con motivo de su décimo aniversario, cuya celebración continúa todavía y tendrá otro hito a finales de noviembre, cuando está previsto el estreno de un documental aprovechando la cercanía del Día Internacional de la Música (22 de noviembre).

Además de esta intervención social, la Fundación Acción por la Música cuenta con un programa de voluntariado corporativo que ofrecen a empresas que quieran generar un impacto social positivo, compañías que pueden también colaborar con la labor que realiza la entidad contratando conciertos.

Su presidenta destaca, además, la pervivencia de la comunidad más allá del tiempo en que los jóvenes reciben la formación, pues algunos de los primeros niños en participar han continuado colaborando o manteniendo contacto con la fundación, ha explicado María Guerrero.