Archivo - Parque eólico de la compañía Statkraft en Escocia. | STATKRAFT - Archivo

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La compañía noruega Statkraft y la ingeniería Krean, de Mondragon Corporación, han firmado una acuerdo para trabajar juntos en la definición y ejecución de una fórmula de convivencia de los futuros parques eólicos de Itsaraz y Piaspe con las industrias, entidades públicas locales y ciudadanos donde se implantan para que sean «comprendidos e integrados» en la sociedad. La puesta en marcha de estas dos instalaciones supondría una inversión conjunta estimada superior a los 90 millones de euros.

Esta colaboración se centra, por un lado, en que ambos proyectos sean «comprendidos e integrados» en la sociedad, para facilitar que el acceso a la energía y a la propiedad de las instalaciones esté abierto a los consumidores, cometido del que se hará cargo la compañía noruega.

Krean, por su parte, se encargará del proceso de socialización industrial y ciudadana de las dos instalaciones renovables, asentando un modelo que «aspira a dar sentido ambiental y social a los proyectos renovables en Euskadi» y haciendo que la sociedad vasca «los sienta como propios», tal y como han informado ambas firmas en un comunicado.

La idea es asentar un nuevo modelo de desarrollo de proyectos renovables en la comunidad autónoma y, en ese ámbito de buscar la socialización ciudadana, el acuerdo contempla la creación de una red de comunidades energéticas locales, adaptando su desarrollo y puesta en marcha a los procesos sociales que se vayan impulsado en torno a ambos proyectos.

Tal y como han explicado desde Statkraft y Krean se busca «generar impacto positivo en las personas» para que la ciudadanía, la industria y las empresas y administraciones públicas vascas formen parte de estos dos proyectos eólicos que Statkraft desarrolla en Euskadi: Itsaraz, ubicado en la frontera entre Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, y Piaspe, en Gipuzkoa (entre los municipios de Azpeitia, Erretzil y Zestoa).

En virtud de estos acuerdos, las dos compañías promoverán unidas Itsaraz y Piaspe, ambos en fase de tramitación, trabajando juntos en la definición de una estructura jurídica y económica que permita la combinación de los parques eólicos con industrias, entidades públicas locales y ciudadanos, enfocando su desarrollo a la utilidad del entorno donde se implantan.

Proceso de socialización

Con la entrada de KREAN en los proyectos, ambas partes plantean una solución «innovadora» para la transición energética en Euskadi, que aspira a convertirse en referencia del proceso de socialización de la energía en la comunidad autónoma.

Tal y como han resaltado, el nuevo modelo que proponen Statkraft y KREAN coincide con los valores que guían el desarrollo de sus proyectos renovables en el resto de Europa, actuando de forma responsable y con el diálogo en el centro de sus proyectos.

Con Itsaraz y Piaspe como protagonistas de este enfoque innovador, se vertebrarán los proyectos en torno a tres ejes: la socialización de la energía a través de la participación de los ciudadanos, el suministro eléctrico de kilómetro cero para la industria vasca y la colaboración público-privada.

A través de este acuerdo, ambas empresas apoyarán desde su conocimiento y capacidades los proyectos, posibilitarán el protagonismo de la sociedad en ellos, y asegurarán el correcto desarrollo, construcción y operación de las infraestructuras.

Papel protagonista

Asimismo han subrayado que la sociedad vasca tendrá un papel protagonista como futura propietaria y consumidora de los parques eólicos Itsaraz y Piaspe.

KREAN desarrollará y ejecutará el proceso de socialización de los parques, definirá los posibles modelos de participación para la industria de Euskadi, proponiéndole su entrada en los proyectos y velando por que las fórmulas definidas respondan a sus intereses como grandes consumidores de electricidad.

En cuanto a la socialización ciudadana, Krean también liderará este proceso mediante el impulso de comunidades energéticas locales (CEL) eólicas. Desde su experiencia cooperativa, con modelos de integración social, y respondiendo al esquema de progreso y organización que proponga cada territorio, la vocación es el despliegue de diversas CEL en torno a los dos proyectos.

Ambas partes han previsto un ambicioso esquema de despliegue y han comprometido adecuarlo a la sensibilidad local trasladándole protagonismo y aportándole su conocimiento, experiencia y recursos.

A juicio de las dos empresas, con este acuerdo se inicia a su juicio «una nueva etapa para los proyectos eólicos en Euskadi» ya que, con su iniciativa ambos proyectos buscan «dialogar e integrar a la sociedad para que los impactos sean los adecuados, la propiedad sea compartida, y el consumo sea local».

El parque eólico de Itsaraz se ubicaría en la frontera entre Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, -entre los municipios de Aramaio y Eskoriatza-, y contaría con una capacidad de 60,4 megavatios (MW) de potencia. Piaspe, en Gipuzkoa, por su parte, contaría con una capacidad de 33 MW.

La puesta en marcha de estas dos instalaciones supondría una inversión conjunta estimada superior a los 90 millones de euros y comenzarían a producir energía limpia, asequible y autóctona para el territorio en 2027. En conjunto, su producción podría abastecer el consumo medio anual de alrededor de 68.000 hogares.