La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha señalado este viernes que el Gobierno andaluz remitirá una carta a la Comisión Europea de Medio Ambiente e iniciará una «ofensiva» mediante contactos con eurodiputados para que rectifique su «equivocada» propuesta de regulación de fitosanitarios ante las restricciones que plantea al entender que son inadecuadas a la situación del sector.
«Todo el mundo quiere ir bajando paulatinamente la situación de los fitosanitarios, pero tiene que ser viable, posible y con materias alternativas, y en este caso, con el tiempo suficiente», ha manifestado la consejera durante un acto en el que ha hecho entrega de ayudas a las organizaciones de productores de frutas y hortalizas (OPFH) en Almería.
Crespo ha mostrado su «preocupación» por el texto planteado por la Comisión de Medio Ambiente mediante el que se «restringe un 50%» el uso fitosanitarios y, por otro lado, acota el empleo de materias activas «del 75 al 85%», según ha detallado tras considerar que dicho planteamiento evidencia que una parte de la Unión está «fuera de la realidad».
La titular andaluza de Agricultura se ha mostrado de acuerdo con los planteamientos «factibles» efectuados por la Comisión Europea de Agricultura, por lo que ha reclamado que se vuelva dicha propuesta por encima del planteamiento de Medio Ambiente, desde donde se formula la «eliminación de fitosanitarios de materias activas, sin tener otras materias activas que sean posibles para nuestro sector».
«En estos momentos la seguridad alimentaria y la soberanía alimentaria son fundamentales», ha recalcado la consejera, quien ha incidido en las prácticas ecológicas y de producción integrada que ya se llevan a cabo en el campo andaluz para reducir el uso de este tipo de productos, toda vez que ha puesto de manifiesto las quejas también realizadas por la entidades como COPA-Cogeca, Coexphal o cooperativas andaluzas.
La consejera se ha mostrado además «expectante» a la tramitación de la norma que tendrá lugar durante los próximos meses con el fin de que el texto no sea validado «tal y como establece la Comisión de Medio Ambiente» si no que pueda recoger el planteamiento de la Comisión Europea de Agricultura.
Envases y proximidad
De otro lado, también se ha referido a las limitaciones en el uso de envases de plástico a favor del transporte a granel de determinados productos hortofrutícolas. «No podemos volver atrás», ha manifestado la consejera ante las «excepciones» demandadas para la exportación de algunos productos «sensibles» como los frutos rojos o algunas frutas y hortalizas.
«Volvemos a pedir tiempo, posibilidades para esos envases que garanticen la conservación y la seguridad alimentaria», ha añadido la consejera de Agricultura, quien ha recalcado las inversiones en materia de innovación en el empaquetado al tiempo que ha asegurado que «no todos los productos pueden estar a granel».
En esta línea, también ha entrado en que es «inviable para la soberanía alimentaria de la Unión» apostar únicamente por el consumo de productos de proximidad. «Si estamos exportando alimentos es porque realmente cada uno, en su huertecito, no puede crear alimentos suficientes para alimentar a la población», ha dicho la consejera, quien ha incidido en que la agricultura es un sector que «da mucho empleo desde el punto de vista sostenible».
Así, ha defendido que el sistema agrícola andaluz «también es agricultura de proximidad», ya que «estamos exportando a toda Europa para alimentar a 500 millones de europeos» desde la «sostenibilidad social, laboral y medioambiental». «Ojalá las importaciones en los acuerdos con terceros países las pudieran cumplir y hubiera esas cláusulas de espejo que permitieran, en este caso, tener igualdad en los productores también con los nuestros», ha añadido.
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