El IX Foro de JEME europeos analiza en València el empleo de las fuerzas terrestres frente a la amenaza de 360 grados

La IX edición del Foro de Jefes de Estado Mayor de los ejércitos europeos (JEME) analiza en València el empleo de las fuerzas terrestres ante la amenaza de 360 grados y cómo abordar los desafíos comunes a los que se enfrentan en un encuentro que servirá además para fortalecer la cooperación entre las delegaciones participantes.

De este modo, 30 comandantes en jefe de las fuerzas terrestres de los países europeos debatirán hasta el próximo viernes las lecciones aprendidas de la guerra en Ucrania y otros escenarios, el papel presente y futuro que deben tener los ejércitos de Tierra en operaciones multidominio y cómo aplicar las tecnologías emergentes en la guerra terrestre.

La reunión se celebra, coincidiendo con el semestre de la presidencia española de la UE, en el Acuartelamiento Convento de Santo Domingo, sede del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de Valencia.

El jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, el general de ejército Amador Enseñat y Berea, que ejerce como anfitrión, ha destacado que el foro «se organiza con un objetivo principal a corto plazo, crear un entorno de conocimiento, debate y camaradería, y con uno a largo, mejorarnos a nosotros mismos y a los ejércitos que cada uno de nosotros representa para hacer frente a los desafíos de seguridad y defensa de Europa».

En ese sentido, el coronel Jesús Marco, mando de la oficina de comunicación del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de Valencia , ha resaltado que esta reunión es «muy importante» porque permitirá «incorporar las lecciones aprendidas ante la amenaza 360 grados porque hay conflictividad en muchos sitios del mundo hoy, no solo las que salen más en los periódicos», --como pueda el conflicto en curso de Ucrania o en la Franja de Gaza-- «sino otras también de interés estratégico para España, que han sido reconocidas por nuestros aliados, como es África y el Sahel».

De este modo, las delegaciones de ejércitos europeos participantes debatirán diversos temas que van desde «cómo es el entorno operativo actual en el cual las fuerzas terrestres tienen que actuar, cómo se pueden diseñar esas fuerzas para el futuro y cómo usar las nuevas tecnologías disruptivas para decidir y actuar mejor y, al final, obtener una ventaja sobre los potenciales adversarios».

Asimismo, ha recordado que el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, el general de ejército Amador Enseñat y Berea, ofreció en la pasada reunión de Estrasburgo (Francia) celebrar el IX Foro en España
y se ha escogido València porque es «una ciudad fantástica que tiene muchísimas cosas que ofrecer».

Paneles

Así, el primer panel analizará la guerra terrestre actual ya que las nuevas tecnologías tienen «una gran influencia» en la organización de las unidades, la doctrina táctica y los procedimientos del personal. No obstante, señalan que uno de los cambios «más relevantes» es el de «la propia mentalidad que requiere de una profunda adaptación a un entorno operativo mucho más complejo como las operaciones multidominio».

Esta complejidad, apuntan, exige «más de las fuerzas terrestres con soluciones tácticas y técnicas para actuar con garantías en actividades de zona gris, armas combinadas, integración aire-tierra, fuegos, ciberespacio, sistemas no tripulados, logística e información», entre otras.

Por su parte, en el segundo panel se debatirá el empleo de las fuerzas terrestres en el entorno operativo actual y futuro. Así, se evaluarán cuál podría ser la contribución de las fuerzas terrestres y cómo podrán combatir en un entorno de Operaciones Multi-Dominio (MDO). Entre ellas, se contemplará aspectos como la disuasión, el mando y el control, la integración de los diversos componentes y cómo aprovechar las nuevas tecnologías emergentes para hacer frente a este nuevo concepto o cómo sincronizarse con organismos no militares.

Por último, se revisará la aplicación de las tecnologías en el diseño de las fuerzas terrestres del futuro. En este panel se tratará de obtener un enfoque integral de las consecuencias que las aplicaciones de tecnologías disruptivas tendrán en el futuro de las fuerzas terrestres europeas.