El Build:Inn, Basque Construction Cluster, ha calificado 2023 como un año «plano» para el sector vasco de la Construcción, que habría crecido por debajo del 1%, un crecimiento que estima superior, de algo más del 1,5% para el caso de las empresas integradas en el clúster, tras haber facturado 2.800 millones en 2022.
En una entrevista a Europa Press, el director general de Build:Inn, Jon Ansoleaga ha detallado que el clúster cerró el ejercicio 2023 con un total de 146 socios, tras las últimas incorporaciones, que representan la mitad de lo que se factura, en términos de PIB, en Construcción y alrededor del 18% de todo el empleo generado en el sector.
Ansoleaga ha afirmado que los socios integrados en el clúster no solo representan a las empresas de construcción y promoción, sino a toda la cadena de valor, lo que incluye a compañías proveedoras de productos o materias primas vinculadas a la construcción, estudios de arquitectura, empresas de ingeniería, de recuperación de residuos de la construcción y la demolición o compañías tecnológicas vinculadas con este sector.
Jon Ansoleaga ha asegurado que 2023 ha sido un año «bastante plano» y estima que el sector vasco de la Construcción ha crecido por debajo del 1%, del crecimiento de la economía vasca.
Según ha precisado, las empresas integradas en el clúster previsiblemente estarán «un poco mejor» porque, generalmente, son empresas con «una mejor propuesta de valor». Por lo tanto, prevé que su crecimiento -una vez cerrados todos los datos- será de aproximadamente el 1,5% respecto a 2022.
Jon Ansoleaga ha añadido que la facturación de las empresas del cluster se situó en torno a 2.800 millones al cierre de 2022 y para 2023 se espera ese incremento algo superior al 1,5%.
Perspectivas 2024
Las previsiones de cara a 2024 son de continuar «en esta línea de crecimiento más bien plano». Según ha señalado, hay factores que están «afectando mucho» como el incremento del precio de las materias primas pero también de los insumos porque la energía «subió muchísimo» y hay actividades en las construcción que son «intensivas» en consumo energético.
Ese incremento de los precios ha impactado en «la rentabilidad de muchas empresas» e incluso ha hecho que algunos proyectos ya contratados, fundamentalmente con administración pública, pero también con privados, «dejen de ser rentables» porque el escenario económico es «diferente» del planificado previamente. El responsable del clúster ha indicado que los proyectos de Construcción son siempre «plurianuales», por lo que cree que todavía este año habrá «problemas en la ejecución de algunos proyectos».
No obstante, cree que la situación se irá «normalizando», sobre todo si hay nuevos proyectos con enfoques «más industriales» que van a generar «certezas» y unos modelos constructivos que, «al final, generen contextos más seguros, más estables en lo económico y no haya tantas desviaciones respecto de lo planificado previamente».
Asimismo, ha añadido que la subida de los tipos de interés hacen que el acceso a la vivienda sea «más caro» y ello ha derivado en que «se retenga un poco la demanda», de manera que también está afectando.
Junto a estos factores, ha agregado que las elecciones, dada la dependencia del sector de la demanda pública, también generan incertidumbre y, por otra parte, los fondos Next no se están ejecutando al ritmo que esperaban. A su juicio, una gestión más próxima de los mismos sería «importante y más favorable» para el sector, aunque «no es la única solución», porque se deben agilizar los procesos de «valoración evaluación, monitoreo y ejecución» de los presupuestos vinculados con los fondos europeos.
Por todo ello, cree que «seguramente el crecimiento en 2024 sea plano», pero ha querido ser «optimista» y considera que el hecho de que los tipos de interés «se mantengan ya más estables» este año «va a ser positivo» y también lo es que hay una «demanda creciente» de viviendas. «Mercado existe», ha añadido
Falta de personal
En materia de empleo, ha manifestado que uno de los problemas es la falta de personal que se produce «en todos los frentes», tanto en las personas que están «en obra» como las personas que están dirigiéndolas o incluso en perfiles de ingeniería o de arquitectura, que no se encuentran, en la actualidad, en el mercado laboral en Euskadi.
Jon Ansoleaga ha señalado que en 2024 tienen previsto realizar un estudio para cuantificar la mano de obra que falta en el sector, su impacto en la cuenta de resultados de las empresas y también identificar cuáles van a ser los perfiles profesionales del futuro porque, a su juicio, la solución no está sólo en atraer o formar a personas adaptadas al modelo actual de construcción, sino analizar cómo va a evolucionar el sector, «que será mas industrial y más digital». «Hay que identificar esos nuevos perfiles y la formación que van a necesitar», ha indicado.
El responsable del clúster, que hasta hace poco tiempo se denominaba Eraikune, ha apuntado que las empresas socias trasladan que, quizá, hay mayor problema para encontrar perfiles en la parte de obra, «en todos los gremios», donde hay «dificultades grandes».
En este sentido, ha citado las tendencias de concentración urbana, y ha apuntado que la competencia con Madrid es «muy alta y no deja de atraer a muchas personas que están buscando trabajo en el sector».
A la hora de atraer personas a la Construcción en Euskadi, ha destacado que cada vez es un sector «más industrial» y eso hace que sea «menos cíclico» y que ofrezca una «mayo seguridad». «Eso es por lo que estamos apostando desde Build:Inn», ha agregado.
Sobre los factores que influyen a la hora de encontrar esa mano de obra, Jon Ansoleaga ha apuntado que es una problemática «bastante compleja». Por una parte, ha citado nuevamente el hecho de que haya otros entornos geográficos como puede ser Madrid, que «atrae más a los profesionales porque »hay más actividad de construcción".
Asimismo, también ha apuntado que el actual modelo en Euskadi «tampoco es atractivo para las personas más jóvenes o los profesionales que se tienen que reciclar de otros sectores de actividad», por cuestiones como ese carácter «cíclico del trabajo».
Jon Ansoleaga ha manifestado que se están dando problemas en la ejecución de algunas obras por falta de personal y ha asegurado que es «algo generalizado» en todas las líneas de actividad, tanto en Obra Civil como en Edificación o Rehabilitación.
Aportación al pib
Jon Ansoleaga ha subrayado, por otra parte, que el sector vasco de la Construcción aporta el 5,9% en términos de PIB, pero, según el análisis de Build:Inn, integrando a todas las actividades que desarrolla la cadena de valor de la industria de la construcción, es un 11% del PIB y un 12% del empleo. «Son aproximadamente 7.800 millones de euros de facturación y 120.000 empleos toda la industria de la Construcción», ha precisado.
Sobre la perspectiva para el sector de cara a 2026, cuando concluye el Plan estratégico del clúster, cuya vigencia comenzó en 2023, ha señalado que se va a dar un crecimiento «más en línea» con las perspectivas que pueda tener la economía vasca en general.
Por último, en relación a la transición energética, ha afirmado que «sí o sí» la Construcción se va a tener que adaptar, al igual que el resto de sectores de la economía. Para ello, ve precisa la colaboración público-privada, pero considera que el sector «está preparado».
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