El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, comparece ante el Parlament para informar de los cambios en el Govern. | PARLAMENT DE CATALUNYA

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reivindicado este miércoles los «cambios» que ha llevado a cabo en el Govern, situando a la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, como vicepresidenta, para afrontar su último año de legislatura.

En una breve comparecencia de menos de 10 minutos en el pleno del Parlament para explicar dicha remodelación, ha asegurado que el rol político de Vilagrà que ya ejercía como consellera de Presidencia será «de mucha más intensidad» al ocupar la vicepresidencia del Ejecutivo catalán.

Según Aragonès, la decisión de situar a Vilagrà como número dos del Govern representa un reconocimiento institucional y fortalece, a su juicio, los mecanismos de negociación que tienen abiertos con el Estado.

En concreto, ha asegurado que este último año deberán abrir la segunda fase del proceso de negociación con el Estado, una vez registrada la ley de amnistía, y tocará poner sobre la mesa «el referéndum», algo para lo que considera que se necesitará capacidad de negociación y liderazgo.

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También ha concretado que deberán seguir negociando el traspaso integral de Rodalies y abrir la carpeta de una financiación singular de Catalunya: «Hay que acabar con el expolio fiscal de 22.000 millones de euros».

Otro de los objetivos que se ha marcado es «redoblar» el compromiso con la lengua catalana para fortalecer su uso social, y a corto plazo combatir la situación de sequía.

Otros cambios

El presidente de la Generalitat también ha destacado otros cambios producidos en áreas como el gabinete jurídico, medios de comunicación y patrimonio «para impulsar proyectos estratégicos de carácter transversal».

Entre los nuevos nombramientos, ha recalcado el de Sergi Sabrià como nuevo viceconseller de Estrategia y Comunicación del Govern.

«Tenemos mucho trabajo por hacer en este año, hasta febrero de 2025. Vamos a hacerlo, con roles definidos para afrontar esta etapa de oportunidades que tenemos y para completar bien el trabajo», ha zanjado Aragonès, destacando que los cambios no han implicado un aumento de la estructura del Ejecutivo catalán.