La investigación arrancó cuando vecinos de Lora pusieron en conocimiento de la Guardia Civil ruidos de rotura de cristales en un aparcamiento. Los agentes, al llegar al lugar, encontraron seis vehículos dañados con roturas en los cristales, no hallando al autor en el lugar, según el relato del Instituto Armado en una nota.
Según las evidencias, el ahora detenido habría utilizado piedras de grandes dimensiones para proceder a la rotura de cristales con el objetivo de acceder al interior y sustraer las pertenencias. Tras las gestiones y verificación de las pruebas, el Área de Investigación de Lora del Río logró identificar al autor de los hechos, vecino de la localidad, procediendo a realizar diversos operativos para la búsqueda, localización y detención del mismo.
Además, los investigadores relacionaron a esta persona con otros hurtos de botellas de aceite de oliva en establecimientos de Lora del Río y Alcolea del Río. El supuesto autor era proclive a la fuga, ocultándose para evitar la acción policial. Es por ello que en uno de los operativos, esta persona, al notar la presencia policial, se ocultó en el interior de un edificio. Aun así, no logró evadir a los agentes procediendo a su detención.
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