Varios centenares de agricultores han circulado, por segundo día consecutivo, en sus tractores por las calles de Vitoria-Gasteiz en demanda de cambios normativos y burocráticos para garantizar el futuro y la viabilidad del sector, en una protesta que en esta ocasión ha incluido una concentración frente al Gobierno Vasco, al que han reprochado que, pese a que se «llene la boca» afirmando lo contrario, no tenga entre sus «prioridades» al sector primario.
Los participantes en la protesta, convocada por el sindicato UAGA, han partido desde el aparcamiento del Buesa Arena de la capital alavesa, donde los tractores permanecían estacionados tras la movilización de este pasado martes, para dirigirse luego hacia la sede central del Gobierno Vasco.
En el transcurso de la marcha, en la que han participado centenares de agricultores, se han producido momentos de tensión entre algunos tractoristas y la Ertzaintza, dado que varios tractores se han salido del recorrido previsto, al no poder salir del aparcamiento del Buesa Arena por la acumulación de numerosos vehículos que participaban en la movilización. Algunos tractoristas han llegado a ser identificados por la Policía autonómica.
La caravana de tractores, al igual que sucedió este pasado martes, ha causado retenciones de tráfico en las zonas por las que ha discurrido.
Apoyo a macroproyectos
Una vez reunidos todos los tractores de la caravana frente a la sede del Gobierno Vasco, un representante de los manifestantes he leído un manifiesto en el que han reprochado al Ejecutivo autonómico y a la Diputación Foral de Álava que «apoyen macroproyectos como el Macroinvernadero de Tomates de Tuesta», mientras la rentabilidad de las pequeñas explotaciones es «cada día menor».
En referencia a la consejera de Desarrollo Económico y al diputado general de Álava, han denunciado que «a Arantxa Tapia y a Ramiro González se les llena la boca diciendo que el campo es un sector estratégico», pese a lo cual ni el Gobierno Vasco ni el Ejecutivo alavés cuentan con un departamento específico de agricultura y ganadería.
En este sentido, han advertido de que no aceptarán que ambas administraciones sigan argumentando que defienden al sector, cuando «encorsetan» a la ganadería y la agricultura en otros grandes departamentos. «Con hechos se demuestra cuáles son las prioridades para las instituciones; y está claro que la agricultura y la ganadería no lo son», han añadido.
"como si fuéramos delincuentes"
Por otra parte, han criticado que en el sector vitivinícola «cada vez hay más tierra en manos de multinacionales», mientras a los pequeños productores les llevan a cabo inspecciones de campo «como si fueran delincuentes».
Además, entre otras demandas, han reclamado «precios justos; que se cumpla la ley de la cadena alimentaria; y que se priorice el producto local frente al de importación».
Las protestas de este pasado martes y de este miércoles en Álava se enmarcan en un programa de movilizaciones convocado por UAGA para reclamar una serie de medidas que garanticen el futuro del sector.
De esa forma, el sindicato reclama una «flexibilización y simplificación» de la actual Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea. UAGA argumenta que «la excesiva burocracia está suponiendo unos costes inasumibles para los agricultores y ganaderos profesionales», y que --además-- «no posibilita cumplir los objetivos en materia medioambiental».
Practicas "desleales"
El sindicato reclama, asimismo, la «modificación y ampliación» de la Ley de la Cadena Alimentaria para prohibir las prácticas «desleales» para que los precios de los agricultores cubran los costes de producción.
Asimismo, demanda que la Agencia de Información y Control Alimentario aplique sanciones económicas «más acordes a la infracción sometida», y que «se amplíen sus recursos de control». En la misma línea, ha pedido que se frene «la especulación y la compra de tierra por parte de agentes de fuera del sector agrario y de fondos e inversión».
UAGA también pide que se «imposibilite» la instalación de plantas de energías renovables en terrenos agrarios, así como que se impulsen políticas que «protejan la actividad ganadera frente a amenazas como el lobo o la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica».
Por otra parte, solicita que se facilite, mediante mecanismos «voluntarios», el acceso a la tierra a las personas jóvenes y nuevos agricultores, así como a quienes tienen una base territorial inferior a la media de su sector productor.
A su vez, propone el «cese inmediato» de las negociaciones de los acuerdos de libre comercio, como Mercosur, dado que «no se puede permitir la entrada de productos de terceros países que no cumplan con las mismas exigencias que tenemos los productores europeos».
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