Para ello se ha organizado este viernes, en el Patio de la Infanta de Ibercaja en Zaragoza, la jornada 'Oportunidades y apoyo para la industria aragonesa en el sector de la defensa', en la que representantes del Ministerio de Defensa, el Gobierno autonómico y el Consejo Aragonés de Cámaras de Comercio han dado a conocer las herramientas que ponen a disposición del tejido empresarial para que las capacidades en la industria civil se puedan trasladar al ámbito de la defensa.
El objetivo es ampliar el número de empresas que participan en este sector en la comunidad autónoma y que puedan pasar también a programas comunitarios como el Fondo Europeo de la Defensa, con 8.000 millones de euros para el periodo 2021-2027, que está invirtiendo «mucho dinero» en investigación y desarrollo, ha señalado Mar Paños, quien ha insistido en que las oportunidades «son amplias».
Ha indicado que estas compañías se dedican normalmente a la tecnología y a la electrónica, pero también hay algunas industrias de mecanizados que están aportando al sector de la defensa y la intención es que entren más de otros ámbitos y, sobre todo, tecnológicas. Se fabrican, sobre todo, componentes, ha explicado Paños, porque las empresas aragonesas aportan a otros proyectos más grandes.
En cuanto a la investigación, ha indicado que, en la actualidad, está más centrada en cuestiones relacionadas con la tecnología, la conexión o los sistemas de orientación, aunque en la jornada se han presentado otros proyectos como el de una nueva corbeta europea o sistemas para detectar amenazas aéreas.
«Son variados los intereses, pueden ser tanto intereses industriales como intereses de política de defensa común de la Unión Europea, pero estamos centrados, ahora mismo, en temas también de conexión, satélites y alguna parte más de construcción, como puede ser esa corbeta», ha precisado Paños.
Aprovechar la conflictividad internacional
Además, ha remarcado que la actual inestabilidad política internacional, con conflictos como los de Ucrania u Oriente Próximo, ha puesto encima de la mesa «el gran valor» de un sector que «está más pujante que otros».
«Hay más presupuesto en juego y yo creo que es una oportunidad para poder desarrollar una industria de la defensa que tiene aplicaciones civiles y que tira de la industria nacional y del sector de la innovación», ha subrayado Paños, quien ha apostado por aprovechar estos conflictos para aumentar las capacidades de defensa e impulsar esta industria.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Huesca y del Consejo Aragonés de Cámaras, Manuel Rodríguez Chesa, ha destacado el papel de la entidad que dirige para ayudar a empresas de todo tipo, y fundamentalmente a las pymes.
En este caso, dentro del programa ARIES del Gobierno de Aragón, que nace en 2022, ayudan a las empresas en su desarrollo estructural, analítico, económico, en los estudios de viabilidad, en la digitalización o en la consecución de fondos europeos y subvenciones, ha señalado.
Así, ha remarcado que el sector de la defensa «no sólo necesita armamento, sino que necesita absolutamente todo», con lo que también las pequeñas empresas pueden participar del mismo y ser suministradores del Ministerio de Defensa, por ejemplo, fabricando botas o utillaje de administración o cocina.
De hecho, el presidente de las Cámaras ha destacado que «en esta Comunidad hay un nivel muy importante de tecnología» y hay «entre 12 y 14 empresas» que están fabricando drones que se distribuyen «prácticamente a todo el mundo».
Programa aries
Rodríguez Chesa ha informado de que el programa ARIES está atendiendo a todas las empresas que tienen necesidad de emprender o de crecer, para lo que se han desarrollado más de 400 acciones en los últimos dos años, con una inversión que ha superado los 30 millones de euros y la creación de más de 500 puestos de trabajo.
Esta labor se lleva a cabo desde las tres Cámaras, que, además, cuentan con agentes especializados dedicados a ARIES en cada una de las cabeceras comarcales de Aragón.
El caso de mecanus
Entre las compañías presentes en la jornada ha acudido la aragonesa Mecanus, establecida en Ejea de los Caballeros y en el Centro de Empresas e Innovación de Aragón (CEEI) en la capital aragonesa. Su director general, Emilio Sumelzo, ha explicado que, si bien se han dedicado tradicionalmente a sectores como la elevación, el ferrocarril, el automóvil o la maquinaria agrícola, en los últimos cuatro años han comenzado a fabricar componentes para el sector de la seguridad y la defensa.
Sumelzo ha señalado que, con la pandemia, tuvieron que «tirar de creatividad» y, tras adquirir unas tecnologías para el sector aeroespacial, comprobaron que había otros sectores afines como el de la defensa.
El desarrollo de estas potenciales ha alcanzado tal punto que, de un peso del 20% de su facturación en 2023, la empresa prevé que supere el 70% en 2024.
Así, Mecanus desarrolla a nivel internacional tecnologías y, con la ingeniería mecánica de la que ya disponían, han optado por dotarse de otros ámbitos como la electrónica de potencia, la de control, el software, además de desarrollos en redes neuronales o inteligencia artificial.
Todo ello tiene «múltiples aplicaciones» en la defensa, ha asegurado, desde posicionar radares o sonares«, hasta la seguridad de fronteras, la identificación, armas de energía dirigida o sistemas antidrones. »Es un campo muy amplio", ha insistido, e incluye sistemas duales que tienen cabida también en el ámbito civil.
«Hay que trabajar muchísimo. Es un sector en el que no hay atajos, en el que tienes que conocer a todos los 'players', te tienen que conocer dentro del Ministerio de Defensa y sus diferentes direcciones. Es un sector de muy largo recorrido económico», ha apuntado Sumelzo.
La nueva dirección estratégica de Mecanus está suponiendo, además, la creación de puestos de trabajo, con la previsión de incorporar a unos 20 tecnólogos en las nuevas instalaciones del CEEI y entre un 15% y un 20% de crecimiento en las naves que tiene la compañía en Ejea de los Caballeros, donde trabajan cerca de 60 personas.
El director general de Mecanus no ha concretado las cifras de inversión por confidencialidad, pero sí ha remarcado que los datos de negocio presentados en 2022 fueron 5,5 millones de euros, que en 2023 los resultados han sido «sensiblemente mejores» y que las expectativas para 2024 son «importantes».
El caso de instalaza
El consejero delegado de Instalaza, Miguel Muñoz, ha señalado que esta empresa, que fabrica sistemas de armas y municiones para infantería, es «un clásico» del sector de la defensa en Aragón, con más de 80 años de historia en un sector que ve «en clara expansión».
«Ahora Europa está invirtiendo con mucha decisión en defensa, en ser más autónomos en tecnologías de defensa», ha explicado, tras recordar que, en los 20 años previos, los presupuestos europeos subieron la tercera parte que los norteamericanos o una décima parte que los rusos.
A su juicio, se nota «claramente» la apuesta de la UE por el sector, con un volumen de financiación para proyectos de desarrollo e investigación que ha crecido «exponencialmente» y con la creación de consorcios, fundamentalmente en pymes.
Sin entrar tampoco en cifras, el directivo de Instalaza ha apuntado que el crecimiento se nota «claramente», que el mayor se registró en 2022, pero con una senda que «continúa».
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