El pesimismo poético de Pier Paolo Pasolini es el vehículo en el que un clásico como 'La vida es sueño' de Calderón de la Barca se traslada del Siglo de Oro a la España de los años 60 bajo los estertores del régimen franquista en 'Calderón', un montaje que reflexiona sobre la relación de las personas con el poder y en el que la compañía Emilia Romagna Teatro pone de relieve el profético «regreso del fascismo» que realizó el célebre y controvertido poeta, dramaturgo y cineasta italiano.
A sus 35 años, Fabio Condemi dirige este montaje inspirado en el clásico de Calderón de la Barca, que de hecho da nombre a la obra, y que podrá verse en la Sala Roja de Teatros del Canal --en italiano con sobretítulos en castellano-- el sábado 24 y el domingo 25 de febrero.
'Calderón' forma parte del proyecto dedicado a Pasolini 'Come devi imaginarme', impulsado Emilia Romagna Teatro y compuesto por seis tragedias escritas por el creador del 'Evangelio según Mateo' en 1967.
El propio Condemi ha destacado de este texto, en una entrevista concedida a Europa Press, que condensa la escritura de Pasolini «tanto en la poesía como en sus novelas o en el cine» para analizar la relación «entre nosotros y el poder» a través «del mito del Silgo de Oro».
Así, el director explica que el espectador podrá encontrarse a los mismos personajes inmortalizados por Calderón en 'La vida es sueño', como Rosaura, Segismundo o Basilio, pero trasladados a una España en el que «todavía hay franquismo» --cuando el boloñés escribió esta obra aún gobernaba el dictador Francisco Franco--, una percha que sirve a Pasolini para hablar «del poder y el fascismo».
El regreso del fascismo "bajo otras formas de consumo"
En este sentido, el director de 'Calderón' recuerda que aunque el fascismo abandonó formalmente el poder en Italia con la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial, Pasolini sostuvo la idea de que había regresado «bajo otras formas de consumo», una idea que cobra fuerza al representar la obra de nuevo en la actualidad.
«Este texto habla de algo que Pasolini había visto. Lo más fuerte que comprendió de nuestro presente fue ese regreso bajo otras formas del fascismo», señala Fabio Condemi, que subraya que para el cineasta «no se habían afrontado de verdad las raíces fascistas» pese a su derrota militar, idea sobre la que también reflexionaría años después en 'Pílade' (1973), donde dibuja una Atenas democrática «a la que regresan las furias».
El proyecto para recuperar los dramas escénicos de Pasolini fue impulsado hace dos años por el director de la Emilia Romagna Teatro ERT/Teatro Nazionale Valter Malosti y el estudioso Giovanni Agosti, con motivo del centenario del autor.
'Calderón' se inspira en 'La vida es sueño' y toma como protagonista al principal personaje femenino de la obra del dramaturgo español, Rosaura, a la que Pasolini recrea en tres ambientes: como aristócrata en la España de Franco, como prostituta en un suburbio de Barcelona y como pequeña burguesa que se niega a reconocerlo en una familia de clase media baja.
Una fotografía del dictador preside la escena, en la que el director de 'Calderón' utiliza también como leitmotiv el cuadro 'Las meninas' de Velázquez. Precisamente estas referencias pictóricas del Siglo de Oro que mantienen la conexión temporal con el original calderoniano y que se incrunstan en el texto fueron uno de los aspectos que más «golpearon» a los miembros de la compañía y que más disfrutaron al llevar a escena la obra, reconoce Condemi, quien subraya la «complejidad» tanto de la obra original como del texto de Pasolini.
Un cuestionamiento de la realidad desde múltiples capas
Así, 'Calderón' consta de múltiples capas, desde el célebre autor del Siglo de Oro al teatro de Bertolt Brecht y la realidad española de los 60 con los movimientos de protesta estudiantiles frente a un poder que «no deja otro espacio para la libertad que los sueños». Un texto, por tanto, que a través de los sueños «cuestiona la realidad».
«Es un texto extremadamente bello, complejo. Vemos un Pasolini pesimista y trágico que cree que el poder en el fondo vence sobre todo», explica el director, quien defiende este tipo de iniciativas para favorecer el intercambio teatral entre España e Italia, dos países cuyas lenguas hacen que, con el apoyo de los sobretítulos, puedan ser «perfectamente comprendidas» por parte de los espectadores de uno y otro lado, por lo que anima a acercarse a esta propuesta en Teatros del Canal.
Una «complejidad» que como director le «divierte mucho», reconoce Fabio Condemi, el cual se ha referido también a los recientes casos de polémicas cancelaciones o peticiones de cancelación de obras de teatro en España para señalar que, si bien en Italia no se han dado situaciones así, la obra de Pasolini «todavía genera discusión», tanto en la derecha como en la izquierda --fue expulsado del Partido Comunista en 1949--, desde la cual «también ha sido muy contestado», ya que el realizador «huye de cualquier definición por su complejidad».
El elenco de esta obra está formado por Donatella Allegro, Marco Cavalcoli, Bianca Cavallotti, Nico Guerzoni, Fortunato Leccese , Omar Madé, Giulia Luna Mazzarino, Caterina Meschini, Elena Rivoltini, Giulia Salvarani y Emanuele Valenti, con escenografía y dramaturgia de Fabio Cherstich, vestuario de Gianluca Sbicca, iluminación a cargo de Marco Giusti y sonido de Alberto Tranchida.
Polifacético y personaje controvertido, Pier Paolo Pasolini (1922-19759) logró un enorme reconocimiento como realizador y poeta, aunque también se desempeñó en la interpretación, el periodismo y la literatura y la pintura. La conmoción que causó en Italia su asesinato se vio agravado por las dudas y el misterio en torno a la autoría y el móvil del mismo.
'El Evangelio según San Mateo' (1964) y 'Las mil y una noches' (1974) son alguno de sus títulos más reconocidos, premiados en Cannes y Venecia, aunque fue su última película, 'Salò o los 120 días de Sodoma' (1975) la que causó un mayor revuelo en su país.
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