El 'Fashion Freak Show' de Jean Paul Gaultier aterriza en Barcelona: "La moda es también sinónimo de teatro"

«Explica la historia de mi vida», de un niño que quiere convertirse en diseñador tras ver la película 'Falbalas' que mostraba una casa de moda, y ha recordado que los desfiles que organizaba eran como una obra de teatro, eligiendo la música, los modelos o la escenografía.

'Fashion Freak Show' reúne a una quincena de artistas procedentes del mundo del circo, la música y la danza y que interpretan personajes extravagantes y apasionados en una mirada introspectiva a la vida y carrera de Gaultier, en una producción en la que aparecen los vestidos más significativos de su trayectoria.

Gaultier ha explicado que en el montaje hay moda, danza, baile, mucho movimiento y una «importancia de la parte gestual», lo que ha definido como los ingredientes propios de un espectáculo.

La pieza, que se pudo ver en el Folies Bergère de París en 2019 y en el Roundhouse de Londres en 2022, no ha sufrido variaciones desde su estreno hace cinco años, a lo que Gaultier ha añadido que al ser un espectáculo «honesto y real» de su vida no necesita cambios.

«Ahora que me he jubilado, sigo trabajando en la moda a través del espectáculo sobre mi vida», ha remarcado el diseñador.

Ha dicho que quiere que el espectador salga del espectáculo tras haber disfrutado, y ha añadido que un 'freak', además de un monstruo, puede ser algo bello más allá de los códigos: «Apuesto por la diferencia y lo bello, sublimar lo bello y sentirnos orgullosos».

Apuesta por la diversidad y la igualdad

Ha afirmado que siempre le ha gustado la diversidad de todo tipo, y ha argumentado que la mujer cada vez tiene «más espacio de poder y es más admirada» en la sociedad, pese a que continúa habiendo desigualdades respecto al hombre.

El diseñador ha considerado que ahora los jóvenes están «menos limitados y pueden expresarse más que hace 40 o 20 años», y ha subrayado que en sus colecciones siempre han ido en favor de la igualdad.

Descarta dirigir una película

Preguntado por si después de dirigir una obra de teatro se atrevería con una película, ha remarcado que no porque «el teatro es un poco como los desfiles; una película necesita más elementos técnicos».

Ha considerado que, pese a dedicarse a la moda tras ver una película, si dirigiera una película «el estrés superaría al placer», y ha remarcado que siempre le ha divertido el oficio con el que soñó desde niño.

Para él, el teatro es «infinitamente más poderoso» que el cine por su grado de imprevisibilidad y directo, unas sensaciones que en el cine no se percibe y todo es más plano.

Preguntado por qué ha elegido Barcelona para mostrar su creación teatral, ha asegurado que es una «ciudad inspiradora», y ha celebrado que el Coliseum haya confiado en él para presentar el espectáculo.