Según los datos publicados este lunes por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, Aragón cuenta con 54.709 personas en situación de desempleo este mes de febrero, es decir, 667 más que en el mes anterior. Sin embargo, es el número más bajo de personas en paro en un mes de febrero desde el año 2008.
En el conjunto de España, el número de personas en paro se sitúa en 2.760.408, lo que significa que son 7.542 menos que en el mes de enero. Aragón ha sido la comunidad autónoma en la que se ha registrado un mayor incremento del desempleo, seguida por la Comunidad de Madrid, con 465, y Navarra, con 374.
El paro femenino continúa como uno de los grandes retos para las administraciones autonómica y central, han señalado desde CCOO Aragón, ya que del total de personas sin trabajo, 33.629 son mujeres y 21.080 son varones. Asimismo, se han incrementado el desempleo entre los jóvenes menores de 25 años, en 223 personas, un 4,88 por ciento más; en el caso de los mayores de 25 años ha aumentado en 1.704 personas, un 3,53 por ciento más.
Por provincias, Zaragoza ha sumado 439 desempleados, hasta alcanzar las 42.430 personas sin trabajo; en Huesca, este dato ha crecido en 204 personas, hasta los 7.516 parados; mientras que Teruel ha anotado un incremento de 24 personas desempleadas, situándose en 4.763.
Sectores productivos
En cuanto a los sectores de producción, el paro se ha reducido en Agricultura en 42 personas, respecto al mes de enero, hasta un total de 2.126 desempleados; también ha caído en 109 personas en Industria, alcanzando un total de 5.899 de personas sin trabajo; y en Construcción, donde hay 78 parados menos, con un total de 3.188 personas sin trabajo.
Por el contrario, el paro se ha incrementado en 722 personas en el sector Servicios, con un total de 38.288 personas sin empleo; del mismo modo, entre quienes no han tenido un empleo anterior, el dato ha crecido en 174 parados, hasta un total de 5.208.
Con respecto a la contratación, en febrero se firmaron 31.168 nuevos contratos en Aragón, un 4,03 por ciento más que en el mismo mes de 2023. De ellos, 12.508 fueron de carácter indefinido y 18.660 temporales.
En esta línea, Carmelo Asensio ha asegurado que tras dos años de aplicación de la reforma laboral de 2021, «la temporalidad continúa registrando mínimos históricos, mientras que el contrato indefinido, es ya la principal modalidad de contratación de las empresas».
En este mes, la tasa de temporalidad de la afiliación sigue en el 13,4 por ciento, un valor que antes de la reforma superaba el 30 por ciento; lo que hace «más relevante» el descenso de la temporalidad entre los menores de 30 años, que se mantiene en el 20 por ciento, mientras que antes ascendía al 53 por ciento.
«Es indispensable --ha reivindicado Asensio-- seguir mejorando la calidad del empleo desde todos los ámbitos, de manera que, si prácticamente ya se ha conseguido que el contrato indefinido, adquiera la relevancia formal deseada en la contratación». Ha abogado por mejorar las condiciones en las que se desenvuelven las contrataciones indefinidas.
Líneas de mejora
El sindicato CCOO ha subrayado la importancia de avanzar en la protección de las personas trabajadoras y acabar de completar cuestiones pendientes, como la reforma del despido, que sigue sin adecuarse a la Carta Social Europea Revisada.
«Para que el empleo indefinido cuente con verdaderas garantías, es necesario que la indemnización por despido adquiera un carácter disuasorio y resarcitorio, recuperando también los salarios de tramitación», ha reclamado.
En esta línea, ha argumentado que así se desplazaría el despido como la última de las opciones posibles para el empleador, fomentando otras alternativas, como la formación y la reubicación, que son «mucho más beneficiosas para ambas partes» y contribuyen a elevar la productividad, reducen costes y dotan a la persona trabajadora de un extra de seguridad laboral que permite considerar proyectos de vida a más largo plazo".
Por último, desde la organización sindical han asegurado que las negociaciones en torno a la reducción de la jornada laboral no deben retrasarse, «alcanzando las 35 horas semanales antes de acabe la legislatura y con el objetivo puesto en la jornada laboral de 32 horas sin reducción de salario».
«De forma paralela, es imprescindible que se adopten las medidas para reducir el subempleo, que constituye la principal causa de los reducidos ingresos que obtienen miles de personas trabajadoras y, por tanto, de la pobreza laboral que soportan los hogares», ha concluido.
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