El presidente del TSJC, Jesús María Barrientos (I), junto al presidente de la Audiencia de Tarragona, Joan Perarnau (D) | Europa Press

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El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús Maria Barrientos, ha asegurado este martes que la ley de amnistía forma parte actualmente del «debate político exclusivamente,» por lo que cree que hay que esperar a que esté aprobada, y ha rehusado valorar la recusación que ha presentado en su contra el dirigente de ERC, Josep Maria Jové.

Barrientos ha comparecido en rueda de prensa junto al presidente de la Audiencia de Tarragona, Joan Perarnau, tras la reunión de la comisión permanente de la Sala de Gobierno del TSJC celebrada en la capital tarraconense.

«La ley de amnistía de momento es un proyecto, hay que esperar a su aprobación y una vez que se apruebe y publicado, veremos. De momento es un debate político exclusivamente, no está en nuestro terreno», ha dicho el magistrado.

Respecto a la recusación presentada por Jové por unas declaraciones que hizo Barrientos sobre la aplicación de la ley de amnistía, el presidente del TSJC ha dicho que «está presentada en un proceso penal vivo y pendiente de la posición del recusado» y se ha remitido al informe correspondiente cuyo contenido, ha dicho, no puede anticipar.

Por otro lado, Barrientos ha valorado positivamente que el proyecto de ley de Presupuestos de 2024 de la Generalitat incluya la creación de 50 nuevos órganos judiciales en los próximos dos años: «La posición proactiva del departamento de Justicia es muy importante, si ese plan saliera adelante y en Madrid el Ministerio de Justicia contribuye a su promoción, sería un hito muy importante».

Situación en tarragona

Al respecto, el magistrado se ha mostrado esperanzado pues, de esta forma, se podrá abordar la sobrecarga de trabajo existente en los juzgados catalanes, como es el caso de Tarragona.

Ha explicado que el TSJC ha tiene previsto pedir este año un nuevo juzgado penal para Tarragona, dada la sobrecarga que registran los cinco juzgados actuales, y que en Reus, se solicitará de nuevo un juzgado social --ya lo hizo en 2023--, que sería el segundo, ya que el actual tramita anualmente 1.300 casos, cuando lo normal sería entre 800 y 850.

En Valls, ha dicho, también hay deficiencias en los tres juzgados de Primera Instancia e Instrucción, por lo que pedirá un nuevo órgano judicial, mientras que en la Audiencia de Tarragona está señalando juicios a tres o cuatro años vista, «un tiempo excesivamente largo».