Con las nuevas instalaciones, materializadas en tres zonas diferenciadas, la entidad financiera ofrece una relación más abierta y accesible a sus clientes, a los ciudadanos y la sociedad zaragozana; más espacio y comodidad; y una mayor transparencia y luminosidad, que le permiten transmitir sus valores de cercanía, profesionalidad, compromiso, solidez y capacidad de adaptación.
«Hemos querido implementar en las nuevas instalaciones lo que somos y queremos que nuestros clientes perciban, a través de una relación más abierta, cercana y humana. Además, Ibercaja está profundamente vinculada a esta ciudad y nuestra sede central y la oficina principal constituyen un espacio muy emblemático al que ahora, también le hemos aportado un factor innovador y de renovación urbana», según ha manifestado la directora de la oficina principal de Ibercaja, Teresa Espés.
La zona que desde este lunes está reabierta al público está destinada a la atención personalizada de los clientes. Para ello, cuenta con un hall de recepción y bienvenida, 12 puestos y 4 salas de atención individualizada, y un área de encuentro.
La disposición de estos puestos está realizada para proporcionar una «total privacidad y confidencialidad y se ha diseñado en exclusiva según los requisitos específicos del Banco para ofrecer la máxima calidad en la experiencia de cliente».
El acceso a esta zona de atención personalizada puede realizarse desde las entradas de paseo de la Constitución, plaza Paraíso y San Ignacio de Loyola.
Cajeros automáticos accesibles
Al lado se estas entradas se han distribuido en total ocho cajeros automáticos, seis accesibles desde el exterior y dos desde el interior. Para realizar las operaciones más cotidianas y de caja, los clientes cuentan con una nueva zona que ofrece nueve puestos de atención.
El acceso a este espacio, resultado de una ampliación de la planta renovada, se encuentra en la plaza situada en la parte posterior del edificio, entre San Ignacio de Loyola y paseo de la Constitución. Esta zona también pone a disposición de los clientes cinco cajeros automáticos.
Estas nuevas zonas de atención a los clientes se suman al espacio Xplora y la Plaza Ibercaja que desde el pasado mes de septiembre están en pleno funcionamiento, completando así la totalidad de la reforma de la oficina principal del Banco.
El proyecto de renovación también ha incluido la instalación de puertas de acceso automáticas cortavientos y la supresión de barreras arquitectónicas en todos los accesos a la torre; una nueva iluminación del perímetro porticado del edificio para aumentar la visibilidad de los viandantes; la potenciación de las esquinas de la sede y la renovación del acceso corporativo desde la Plaza Paraíso.
De acuerdo con el compromiso que Ibercaja mantiene por la sostenibilidad de su actividad, el proyecto de transformación y las obras de mejora planificadas se adecuan a la normativa medioambiental, reduciendo al máximo su impacto en términos de huella de carbono y de generación de residuos.
La reforma integral de las oficinas de Ibercaja se cimenta bajo los preceptos de la arquitectura sostenible, optimizando el consumo de recursos naturales y energéticos, enfocando a que el impacto en el medio ambiente sea el menor posible, así como minimizando los riesgos específicos para la seguridad de las personas.
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