La consellera Gemma Ubasart y el secretario de Medidas Penales Amand Calderó. | Europa Press

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La consellera de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat, Gemma Ubasart, ha recordado este lunes en rueda de prensa que no hay huelga convocada formalmente en las prisiones, ante lo que el secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Amand Calderó, ha avisado de que los funcionarios que protestan y no acuden a su lugar de trabajo «se exponen al régimen sancionador».

«No sé si calificarla de huelga encubierta, pero es evidente que si no hay una situación clara de huelga los trabajadores y trabajadoras tienen que ir a trabajar, es su obligación», ha contestado Ubasart al preguntársele si cree que los empleados públicos están haciendo una huelga encubierta.

Sobre si prevén sanciones o alguna medida para hacer que vuelvan a su puesto de trabajo, Calderó ha añadido: «La obligación de los profesionales es ir a trabajar y si no cumplen con sus obligaciones se exponen al régimen sancionador, es evidente».

Los dos han insistido en la necesidad de retomar el diálogo con los sindicatos, que no se han presentado a las reuniones que ha convocado la Conselleria los últimos días: ante su petición de cambio de interlocutores, la Generalitat les ha convocado este lunes por la mañana a una reunión sin Ubasart ni Calderó, y tampoco han acudido.

Ubasart ha explicado que les han vuelto a convocar para las 14 horas, también con otros cargos y sin la consellera ni Calderó, y los sindicatos ya han mostrado su intención de no presentarse.

Derechos y seguridad "en riesgo"

La consellera ha alertado que la situación es «anómala, grave, pone en riesgo los derechos y la seguridad de los internos y de los trabajadores que cumplen», y entre las afectaciones de las protestas ha afirmado que hay abogados que no han podido asistir a sus clientes, lo que ha señalado vulnera el derecho de defensa, y también hay dificultades para las salidas a los juzgados o visitas sanitarias no urgentes.

«Estamos en una situación que no se dio ni siquiera en pandemia», ha alertado Ubasart, y Calderó ha añadido que, al no poder salir de las celdas por falta de personal, la situación para unos 4.000 presos este lunes es de confinamiento, teniendo que hacer las comidas en la celda y sin poder caminar por el módulo.

Este lunes hay protestas ante todas las prisiones catalanas, lo que impide hacer vida normal en los módulos y abrir las celdas, mientras que a través de dispositivos de Mossos d'Esquadra se han habilitado acceso para trabajadores en Quatre Camins y Joves (Barcelona), lo que ha permitido personal suficiente para que los presos salgan de las celdas pero no para hacer vida normal.

«TODOS LOS EFECTIVOS AL PIE DEL CAÑÓN»

Al preguntársele si se plantean que los Mossos desalojen las protestas para acabar con el bloqueo a las prisiones, Ubasart ha afirmado que están en contacto con las consellerias de Presidencia e Interior para tomar las decisiones conjuntamente.

Sobre si se plantean alguna medida excepcional como más contrataciones o que los Mossos cubran parte del trabajo de los funcionarios penitenciarios, Calderó ha esgrimido: «El trabajo de los profesionales penitenciarios lo tienen que hacer los trabajadores penitenciarios. Nuestra plantilla es suficiente y lo que tenemos que hacer es tener a todos los efectivos al pie del cañón».

Calderó también ha explicado que este lunes el departamento ha mandado una carta a toda la plantilla de las prisiones que quiere «alentar y poner en valor el trabajo que están haciendo» en sus puestos de trabajo.

SIN DIMISIONES

Preguntada por las peticiones de los sindicatos para que dimita Calderó, Ubasart ha defendido: «Es el mejor profesional que podemos tener en el sistema y que podemos tener para resolver esta crisis. No es una cosa de hoy, ayer o antes de ayer sino que desde 1984 está construyendo este modelo penitenciario catalán», y ha afirmado que su currículum lo avala.

«Necesitamos a todo el equipo a pleno rendimiento para gestionar esta crisis, cada pieza es necesaria», ha zanjado Ubasart la preguntársele por otras peticiones de dimisión, como la del director de Quatre Camins.