Es una de las medidas recogidas en la adenda al convenio que fija las condiciones de la prestación farmacéutica a través de las oficinas andaluzas, firmado recientemente por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y el Cacof, y que se traducirá en que las farmacias aportarán al SAS el 5% de la facturación que hagan por la venta de genéricos.
Con este acuerdo, ambas partes buscan «conseguir, por un lado, la promoción de la dispensación de medicamentos genéricos en las oficinas de farmacia cuando se prescriba por principio activo y, por otro, la colaboración y contribución de las oficinas de farmacia a la sostenibilidad de la prestación farmacéutica en Andalucía mediante una aportación económica sobre el consumo de este tipo de medicamento».
Fuentes de la Consejería explican a preguntas de Europa Press que «la prescripción por principio activo permite proveer a profesionales y pacientes de una terminología común que permita el reconocimiento inequívoco de los medicamentos».
La Junta recuerda que «Andalucía es pionera y líder a nivel nacional en prescripción por principio activo». Gracias a esta forma de receta, se contribuye al conocimiento de los medicamentos por los pacientes y a una utilización más segura. Esto evita, por ejemplo, la sobredosificación provocada por la toma de un medicamento con el mismo principio activo pero con distinto nombre comercial.
El acuerdo alcanzado «reforzará el compromiso» de Andalucía con la promoción de los genéricos, que representan en España el 40% de las dispensaciones en el Sistema Público de Salud, por debajo de la media europea, del 70%. El medicamento genérico es aquel con la misma composición en principios activos (que son los que producen el efecto terapéutico) y la misma forma farmacéutica (comprimidos, sobres, jarabe) que la marca original y además es bioequivalente con ella.
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