El secretario general del PSE-EE y candidato del partido a lehendakari, Eneko Andueza, tras finalizar la jornada electoral de elecciones autonómicas del País Vasco, en Bizkaia Aretoa, a 21 de abril de 2024, en Bilbao | Iñaki Berasaluce - Europa Press

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El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ha afirmado que abordará la negociación con el PNV para formar el Gobiero Vasco «con la mente abierta y sin »líneas rojas«, pero con el objetivo de que haya »cambios profundos y estructurales" en materias como sanidad, educación o industria. Además, ha negado que su partido haya reclamado la presidencia del Parlamento, pero sí cree que la Mesa debe reflejar la mayoría del Ejecutivo de coalición.

También ha reconocido que ha intercambiado mensajes con EH Bildu, que no le ha insinuado nada al respecto a un posible Gobierno, y ha reiterado su rechazo a cualquier tipo de acuerdo de este tipo con la formación soberanista. En todo caso, no descarta que la situación cambie dentro de cuatro años, pero será porque la izquierda abertzale «habrá dados los pasos» que le exigen sobre la violencia de ETA.

Andueza no rechaza tampoco poder llegar a un acuerdo sobre autogobierno con PNV y EH Bildu, siempre que esté enmarcado en la legalidad y renuncien a la independencia.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, el líder del PSE-EE ha reiterado que tienen que tener un «peso específico importante» en el próximo Ejecutivo tras aumentar su representación en las elecciones del 21 abril, ya que son «un activo importante y un valor añadido».

A su juicio, su trayectoria en los últimos cuatro años que «avala» que son «garantía de buena gestión». Tras admitir que han mantenido algún contacto telefónico con el PNV, ha considerado que, a partir de los próximos días, se fijará una fecha para un primer encuentro público que escenifique el arranque de negociaciones.

El dirigente socialista ha dicho que le gusta ser discreto para que el proceso negociador transcurra «de una forma más garantista», y considera que puede iniciarse entre esta y la semana que viene. Además, ha dicho que no pondrá «líneas rojas» ni planteará «un objetivo concreto». «Voy a escuchar al PNV para saber con qué actitud afronta esa negociación y, a partir de ahí, empezar a negociar», ha indicado.

Además, ha precisado que el PSE-EE no ha pedido la presidencia del Parlamento, como se ha especulado. Lo que sí ve «lógico» es que la Mesa de la Cámara «refleje la mayoría» de jeltzales y socialistas si llegan a un acuerdo.

Preguntado por si estarían dispuestos a gestionar Osakidetza, ha respondido que sí, porque están en disposición de asumir «cualquier tipo de responsabilidad» con personas de «perfiles muy diferentes, contrastados y que serían plena garantía de buena gestión».

Al proceso negociador, tal como ha remarcado, van «con la mente abierta y con la disposición» de alcanzar «un buen acuerdo». En esta línea, espera que el PSE-EE tenga «buena parte de su programa incluido en el programa de gobierno». «Ayer me gustó escuchar a Ortuzar decir que el próximo gobierno será progresista», ha apostillado, para señalar que hay que ser «ambiciosos» para «transformar la sociedad».

Eneko Andueza ha asegurado que a los socialistas no les asusta «ninguno de los retos» que se plantean a Euskadi. «Tenemos capacidad, solvencia y gente preparada para asumir cualquier tipo de cartera», ha manifestado.

También cree que en el PNV habrán abordado una reflexión sobre la pasada gestión y ha dicho que «existe un cambio de ciclo evidente». «Se ha hablado mucho del relevo generacional en las candidaturas, y entiendo que se debe de dar en las carteras y en las personas que asuman la responsabilidad de gestionar una consejería», ha mantenido.

Andueza ha recordado que ellos han reclamado «cambios profundos y estructurales» en el ámbito de sanidad, de educación o de industria. «Creo que eso también lo tiene perfectamente asimilado el PNV», ha subrayado.

El líder del PSE-EE ha dicho que primero hay que negociar el programa, después el Gobierno y, a partir de ahí, se determinará qué personas entrarán a formar parte de él. Sobre la posibilidad de que él pueda formar parte del Ejecutivo, ha señalado que su «ambición personal es lo último» que le va a preocupar.

«No está ni en el último cajón de mi despacho. A mí no me va a doler prendas en estar o no estar. Tomaré la decisión en el momento preciso, pero no me preocupa en absoluto cuál va a ser mi sitio o cuál va a ser mi futuro. De momento, mi sitio está en el PSE-EE y ahí seguirá estando. Me considero una persona de partido cien por cien, leal a mis siglas y a mis principios, y de eso no me voy a descabalgar», ha precisado.

En su opinión, si todo «va por buen camino», habrá gobierno de coalición, y si no, el PSE-EE será «procativo» y contribuirá «a la construcción de una Euskadi mejor», si pasa a la oposición.