El presidente de Ibercaja, Francisco Serrano, y el consejero delegado, Víctor Iglesias, han expuesto las principales líneas de actuación para el próximo ciclo en una rueda de prensa este sábado, 27 de abril, en el Espacio Xplora de Zaragoza, antes de un acto con el equipo directivo, que ha congregado a más de 200 personas.
La orientación al cliente y el refuerzo de la consolidada resiliencia de la entidad financiera serán los dos grandes programas que marcarán el rumbo hasta 2026, año en el que Ibercaja cumplirá un siglo y medio de historia.
Francisco Serrano ha citado durante su intervención el «ejemplar» gobierno corporativo, el liderazgo ejecutivo de Víctor Iglesias y su equipo y la capacidad de adaptación de la entidad como claves para afrontar el nuevo ciclo estratégico hasta 2026, orientado al cliente y al refuerzo de la consolidada resiliencia. Ibercaja cumplirá un siglo y medio de historia ese mismo año.
Así, el Plan Estratégico 2024-2026, que «huye de la autocomplacencia y es exigente», está dotado con 45 millones de euros para este ejercicio, que se suman a los recursos previstos en el presupuesto ordinario, alcanzado así un total de 110 millones de euros de inversión para este año en Ibercaja. La mitad de ellos se destinará a la transformación tecnológica, operativa y comercial.
Francisco Serrano ha subrayado que los últimos planes estratégicos han permitido a Ibercaja construir «uno de los balances más sólidos y robustos del sistema financiero español» y presentar la segunda tasa de morosidad más baja del sector, así como contar con una «holgada liquidez y una rentabilidad» que cubre el coste de la entidad. Por tanto, ha afirmado: «Vivimos un momento dulce, el mejor de nuestra historia reciente».
A nivel comercial, la entidad se ha fijado objetivos «ambiciosos», como el impulso al crecimiento de negocio, apostando por la captación y ampliación de su base de clientes. En este sentido, se pone el foco en el aumento acumulado de la base de clientes denominados como «comprometidos» de un 10% entre 2024 y 2026, es decir, 50.000 nuevos clientes particulares, 6.000 clientes de negocios y 2.000 clientes procedentes de pymes y grandes empresas.
En este punto, Iglesias ha apuntado que el número de clientes del banco en la actualidad se sitúa en el entorno de los dos millones y medio y tres millones, de los cuales, el 40% corresponde a los «comprometidos».
Desde el punto de vista geográfico, el futuro pivotará sobre las áreas de expansión consolidadas, es decir, la Comunidad de Madrid y la zona de Arco Mediterráneo. También se prevé rejuvenecer el liderazgo comercial con el que ya cuenta Aragón, La Roja, Guadalajara, Burgos y Badajoz.
Retos del trienio
Al cierre del trienio, Ibercaja reforzará su solvencia, elevando el coeficiente CET1 'fully loaded' hasta una horquilla entre el 13,5% y el 14%, desde el 12,7% actual, preservando su índice de liquidez LCR por encima del 190% y con una gestión activa y rigurosa del riesgo de crédito para mantener la calidad de la cartera de activos con una tasa de activos improductivos (NPA's) inferior al 3,5%, situada a cierre de 2023 en el 2,8%.
De esta forma, en un contexto de presiones de costes y de previsible disminución de los tipos de interés, Ibercaja logrará una rentabilidad que le permitirá continuar cubriendo su coste de capital para un perfil de riesgo medio bajo, con una ratio de eficiencia inferior al 54% y un ROTE superior al 10%.
Estos propósitos para 2024-2026 responden a una serie de circunstancias que se dan en un contexto general, como la reducción del endeudamiento de las familias y de las empresas, la equiparación de la riqueza inmobiliaria a niveles prepandemia, la internacionalización empresarial y la «robustez» de un sistema financiero nacional con capacidad de «seguir financiando».
No obstante, ha detectado que la inestabilidad política en España, que acumula varios periodos de continuas citas electorales y la polarización, «no son buen caldo de cultivo para atraer inversión». Ha recomendado apostar por la «centralidad como espacio de convivencia y diálogo».
Por su parte, Víctor Iglesias ha subrayado que el nuevo Plan Estratégico «nace con vocación transformadora y permitirá mejorar de forma muy significativa la competitividad de Ibercaja a medio plazo». Asimismo, ha considerado que la hoja de ruta para el futuro está «muy bien definida» y permite afrontar los próximos ejercicios con «fortaleza y máxima confianza».
Carácter social
Serrano ha enfatizado en la orientación social de Ibercaja, mantenida durante los casi 150 años de actividad. «El 100% de nuestros beneficios retorna a la sociedad a través de nuestras fundaciones accionistas», a las ha considerado un elemento «absolutamente diferencial» y muestra del compromiso con el desarrollo económico y bienestar de los territorios en los que opera la entidad.
Acerca del empleo, el consejero delegado de Ibercaja ha previsto un ritmo de incorporaciones fijas en la línea del último año, lo que se traduce en unas 150 o 200 por ejercicio dentro del ciclo. Ha adelantado que se requieren perfiles de «todo tipo y condición», tanto tecnológicos y relacionados con la Inteligencia Artificial como comerciales especializados y de base para formarlos.
Iglesias también ha precisado que de cara al 2026, se estima mantener un beneficio neto de 300 millones de euros, como en 2023, aunque lo ha condicionado al escenario macro.
13 iniciativas
El Plan 'Ahora Ibercaja' se materializa en 13 iniciativas dirigidas a los clientes, por un lado, y a su programa de resiliencia por otro.
En el área de los clientes, la entidad trabajará en banca personal y premium, en captar clientes jóvenes con necesidades bancarias, también en lo vinculado a autónomos, comercios y micropymes, del mismo modo que en pymes y grandes empresas, sin olvidar los negocios de pago, la financiación al consumo y los seguros de riesgo.
Su programa de resiliencia ahondará en aprovechar las capacidades tecnológicas, la transformación y optimización de procesos, los datos y aplicación de Inteligencia Artificial y nuevas capacidades de computación, promover el liderazgo y el talento, la planificación financiera y gestión de riesgos y, por último, fortalecer su reputación corporativa y su compromiso con la sociedad y el entorno territorial.
Salida a bolsa
Por otro lado, el Plan Estratégico 2024-2026 de Ibercaja no prevé la salida a bolsa. No obstante, el presidente ha aclarado: «No la podemos descartar nunca, porque como para cualquier empresa puede ser una oportunidad, y lo será cuando la fundación y el banco lo consideremos».
Ha enumerado como requisitos para que se produjera: «Un precio atractivo, que no se pierda la esencia del banco y que la Fundación Bancaria Ibercaja tuviera participación esencial». Serrano ha informado de que la Fundación Bancaria Ibercaja ya ha constituido el fondo de reserva, alternativa a la obligación legal de salir a bolsa.
«Hace un año y medio, ha recordado, optamos por constituir el fondo de reserva y ya se ha hecho, con aproximadamente 320 millones de euros, antes del plazo legal --diciembre 2025-- y fruto de los dividendos que el negocio ordinario del banco ha abonado sin necesidad de palancas especiales». Por tanto, ha apostillado: «La salida a bolsa ya no es una necesidad legal y se ha convertido en una mera oportunidad».
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