Los policías tuvieron conocimiento a través de las vías de comunicación internacionales del interés, por parte de la autoridad reclamante rusa, alrededor de un fugado de la justicia y sobre el que se concluyó que podría encontrarse en el municipio de Altea.
Las averiguaciones concretaron el domicilio del individuo y por ello se estableció un dispositivo policial en esta localidad tendente a la localización y en su caso detención. Finalmente, se procedió a la interceptación y detención de este hombre en este municipio.
Los hechos por los que es reclamado por la justicia de Rusia consisten en el robo de fondos presupuestarios, cuando ejercía como jefe de la dirección de suministro de productos petroleros de una importante empresa. Su función era proporcionar la participación de una empresa en la subasta bajo condiciones que aseguraran la ganancia, determinar la celebración del contrato estatal y el precio inicial.
El detenido, junto a otros, presentaron y aceptaron certificados que contenían información falsa sobre la prestación de servicios. El fraude ascendería a un valor de aproximadamente 35 millones de euros en moneda rusa.
La pena máxima que le sería aplicable por estos hechos sería de 10 años. El detenido, de nacionalidad rusa y de 58 años, fue puesto a disposición de los Juzgados Centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional.
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