La agresión se produjo durante la madrugada del pasado día 28 de abril, mientras se estaban celebrando las fiestas locales en el anejo de Tablones y sobre las 2,30 horas varios individuos de dos «conocidas» familias del municipio de Órgiva comenzaron una reyerta. Después de tener noticias de la pelea, la Guardia Civil envió a la zona varias patrullas para tratar de resolverla.
Al llegar las patrullas la pelea había acabado «momentáneamente», según ha indicado la Guardia Civil en una nota. Los agentes interrogaron a varios testigos para tratar de dilucidar qué había ocurrido y quiénes eran los responsables.
Mientras tanto, los que se habían peleado habían pedido refuerzos y llegaron a la zona dos vehículos a gran velocidad pertenecientes a familiares de uno de los «clanes». De los coches se bajaron varios hombres armados con garrotes y, «sin mediar palabra», se abalanzaron sobre dos de los agentes y los agredieron.
Uno de los agentes fue golpeado en la cabeza y en la espalda, y el otro en el hombro y en la mano izquierda. Ambos agentes resultaron con lesiones y tuvieron que ser atendidos en centro médico.
Los agresores consiguieron huir amparados en el tumulto. No obstante, la Guardia Civil los había identificado porque «ambos son dos conocidos delincuentes de la localidad». Aunque han estado escondidos durante varios días, la Guardia Civil de Órgiva ha conseguido localizarlos y detenerlos.
El equipo de Policía Judicial de Órgiva ha instruido diligencias y ha puesto al padre y al hijo a disposición del Juzgado de guardia de la localidad como presuntos autores de dos delitos, uno de atentado a agente de la autoridad y otro de resistencia y desobediencia.
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