El acto central militar, que ha estado presidido por los Reyes, Felipe VI y Letizia, ha comenzado a las 11.30 horas, con la entrada a formación de la bandera española al Patio de Armas, al ritmo del Himno Nacional. A continuación, el jefe del Estado ha sido recibido con las protocolarias salvas y ha pasado revista a las unidades en formación.
Antes del inicio del juramento, el Rey se ha incorporado a la compañía de su promoción. Ha sido el primero en besar la enseña nacional, a las 11.40 horas, ataviado con el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, tras lo que se ha dirigido a la tribuna de autoridades, desde donde ha presidido el resto del acto, junto a la Reina Letizia.
Sus más de 200 compañeros de la XLIV promoción también han vuelto a jurar bandera, como ya ocurrió en 2010, con motivo del 25 aniversario. También lo han hecho, entre aplausos de los invitados, varios familiares de militares de la promoción fallecidos.
La Princesa Leonor ha participado en este acto castrense con el uniforme militar de época de casaca azul, pantalón rojo y sombrero de pluma, como alumna de segundo año de la AGM, junto al resto de caballeros y damas cadetes.
La agm, en el corazón
El teniente general Francisco Javier Marcos Izquierdo, jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), ha sido el encargado de pronunciar una alocución dirigida a los presentes, aunque especialmente a sus compañeros de promoción, el Rey Felipe VI entre ellos.
«Hay lugares que permanecen siempre en el corazón, en los que uno ha hecho cosas grandes y para quienes hoy hemos vuelto a jurar bandera, esta academia, este imponente patio es uno de esos lugares», ha afirmado el teniente general Francisco Javier Marcos, quien ha recordado que «aquí, hace 40 años, hicimos algo grande: comprometernos con España».
Ha agradecido la presencia de los Reyes en el acto y ha calificado de «privilegiada coincidencia» la participación de la Princesa de Asturias como dama cadete. «Es un acontecimiento único en la historia de la Academia General Militar, de la monarquía y de España».
El teniente general Francisco Javier Marcos ha continuado que con un beso, «el gesto más universal con el que el ser humano expresa su cariño, 220 hijos e hijas de España hemos vuelto a manifestar nuestro amor a la Patria, lo que deja una imborrable».
«Ha sido un instante fugaz, en el que nuestro pulso se ha acelerado, porque hemos besado el corazón de España y escuchado el latido de los millones de españoles que la respetan, la protegen y la honran», ha expresado. También ha observado: «La verdadera vocación de servicio no consiste en entregar cosas, sino en entregarse a uno mismo».
Además, ha situado a la XLIV promoción como ejemplo de unión, «lealtad al Rey, defensa de España y sus valores y de la Constitución». En definitiva, se trata de un compromiso con España, «sin complejos» y a los valores de la bandera, «más duraderos que los vaivenes de la historia, porque pertenecen a la esencia del pueblo español».
Un año académico "muy especial"
Por su parte, el general director de la Academia General Militar, Manuel Pérez López, ha señalado la 'rejura' de la XLIV promoción como «singular», enmarcada en un año académico «muy especial».
«Para la AGM es un motivo de orgullo formar junto a una promoción que lleva 40 años sirviendo a España con honor, tal y como habéis demostrado sus componentes en multitud de escenarios y situaciones», ha pronunciado Pérez López, destacando su «compañerismo y disposición».
El director de la AGM ha definido a la XLIV promoción como «cohesionada y unida por los lazos del compañerismo, curtida por el paso de los años». En este punto, ha apelado a los cadetes para recomendarles que la XLIV sea «el espejo en el que mirarse» a lo largo del «exigente» camino a la carrera de las armas.
El acto protocolario ha concluido a las 12.50 horas con la entonación del himno de la Academia General Militar y la parada por la avenida del Ejército. En esta ocasión, ni autoridades nacionales ni autonómicas se han sumado a la celebración de este sábado en la institución castrense. Del mismo modo, se ha rendido un sentido homenaje a quienes dieron su vida por España.
Espíritu de la academia
Este rito, que forma parte del espíritu de la Academia General Militar, se celebra cuando las sucesivas promociones alcanzan los 25, 40 y 50 años de existencia.
La bandera ha sido besada por más de 30.500 oficiales desde su confección, por parte de artistas españoles, en 1886. Conserva su escudo original por tener consideración de 'histórica'.
Felipe VI ingresó en la Academia General Militar el 1 de septiembre de 1985 y juró bandera el 20 de octubre de ese mismo año, mientras que el resto de sus compañeros de promoción lo hicieron el 20 de diciembre.
Por otro lado, la Princesa de Asturias, la dama cadete Borbón Ortiz, que ingresó en la AGM el 17 de agosto de 2023 y juró bandera el 7 de octubre, se encuentra a punto de concluir su formación en el Ejército de Tierra. Los próximos cursos los completará en la Armada (Marín) y en el Ejército del Aire (San Javier).
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