La investigación partió de una serie de denuncias por presuntos delitos de estafa, en las que todas tenían un nexo común: los hechos ocurrían en cajeros de entidades bancarias mientras las víctimas, en su mayoría de avanzada edad, realizaban extracciones de dinero en efectivo, según ha informado la Policía en un comunicado.
El modus operandi utilizado consistía en abordar a personas de avanzada edad que se encontraban realizando reintegros en cajeros y una vez introducían su tarjeta bancaria y marcaban el código PIN de desbloqueo para operar, actuaban distrayéndolas con un folleto de prensa o similar y comenzaban a manipular el terminal con el objetivo de conseguir sustraer la mayor cantidad posible de dinero, llegando en algunos casos incluso a forcejear o agredir a las víctimas.
Tras las gestiones de indagación realizadas por funcionarios policiales se logró identificar a los presuntos integrantes de este grupo criminal, especializado en la comisión de hurtos y estafas con este método y que contaban con un amplio historial delictivo, reparto de funciones y una gran especialización a la hora de escoger «cuidadosamente» a sus víctimas.
Rostros ocultos
Así mismo, para entorpecer la acción policial, se servían de documentación falsa u ocultaban sus rostros dificultando la identificación por parte de las víctimas y funcionarios policiales.
Una vez realizadas las gestiones de investigación, y tras comprobar las imágenes facilitadas por las entidades bancarias, los agentes establecieron un operativo policial que dio lugar a la detención de tres varones por delitos de estafa y falsificación documental.
En el momento de la detención, los presuntos autores iban a bordo de un vehículo buscando posibles víctimas. Tras un seguimiento, fueron interceptados y localizaron en el interior del coche diversa documentación falsa y tarjetas bancarias a nombre de terceras personas.
A los arrestados se les imputan siete delitos de estafa, por un importe total de más de 11.000 euros. Los detenidos, de 35, 44 y 55 años de edad, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Alicante.
La Policía Nacional alerta, sobre esta modalidad delictiva, que se extremen las precauciones a la hora de realizar pagos con tarjetas bancarias y evitar ser observados mientras marcan sus códigos secretos PIN. En el mismo sentido, advierten de la necesidad de memorizar códigos y números secretos y utilizar claves seguras, con objeto de dificultar el uso de terceras personas.
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