Plantaciones de árboles en el entorno de la mina Cobre las Cruces | Click - CLC

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La empresa Cobre Las Cruces, perteneciente a la multinacional canadiense First Quantum y que explota la mina a cielo abierto ubicada en suelos de Gerena, Salteras y Guillena, en la provincia de Sevilla; ha informado este martes de que ha completado hasta la fecha la rehabilitación ambiental de un tercio de la superficie del complejo minero-metalúrgico, cuya venta promueve la multinacional.

De esta forma, y según un comunicado de la entidad, ya están restauradas 350 de las 1.000 hectáreas del espacio minero, que desarrolla un programa de rehabilitación ambiental progresiva desde el inicio de las operaciones en 2006. Hasta hoy, según la empresa, se han plantado más de 230.000 ejemplares de árboles y arbustos para la rehabilitación de distintas zonas del complejo, como arroyos, vías pecuarias y escombreras (zonas de acopio de tierra y roca estéril).

«Junto a estos trabajos, se está llevando a cabo el relleno progresivo del hueco minero, una vez que a finales de 2020 finalizó la actividad extractiva a cielo abierto. En la actualidad estos trabajos se encuentran completados al 80%. Durante la operación, la corta a cielo abierto alcanzó una cota de profundidad de 210 metros», precisa la empresa.

Cobre Las Cruces ha dado a conocer estos datos con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio y que este año gira precisamente alrededor de la restauración de tierras y la sequía.

«En CLC desarrollamos una rehabilitación ambiental progresiva, lo que significa que no dejamos el trabajo para el final, sino que vamos actuando sobre el terreno desde el primer día», subraya el director general de CLC, Pedro Soler, quien destaca el «compromiso de la compañía con una minería segura, responsable y respetuosa con el entorno». La compañía ha publicado un plano interactivo en el que se resumen de manera gráfica los progresos realizados y que puede consultarse en su página web www.cobrelascruces.com.

Entre las especies utilizadas para la reforestación de las áreas mineras están el acebuche, el lentisco, el algarrobo o el palmito, seleccionadas por su adaptación al paisaje y la configuración del ecosistema propio de esta esta zona de campiña de la provincia de Sevilla.

En la última campaña de rehabilitación se han plantado 2.400 nuevos ejemplares y se ha realizado una siembra de pastizal sobre 15 hectáreas. Para el resto del año, está previsto restaurar otras 20 hectáreas más.

El nuevo proyecto

Estos trabajos de rehabilitación están desarrollando al mismo tiempo que la compañía expone que continúa «dando pasos adelante» en su nuevo proyecto minero-metalúrgico, que supondrá la puesta en marcha de una mina subterránea y una nueva planta polimetalúrgica para la producción de cobre, zinc, plomo y plata, todos en base metal, ante el agotamiento de la veta principal de cobre explotada por la empresa durante los últimos años.

Otras actuaciones destacadas por CLC en materia ambiental tienen que ver con el uso de agua regenerada para proceso de tratamiento del mineral, proveniente de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Sevilla.

«La gestión de los residuos mineros también es avanzada, ya que CLC no hay balsas de lodos, sino que el almacenaje se realiza de manera encapsulada para posteriormente cubrir y revegetar la zona», destaca la empresa en su comunicado.

Durante los años de operación también se ha llevado la rehabilitación ambiental de los tramos de los arroyos Garnacha y Molinos, que atraviesan el complejo de Las Cruces, sobre los que se realizó un desvío de su trazado para hacer posible la actividad minera.

El embalse del complejo

Entre las actuaciones ambientales también destaca el entorno del embalse de almacenamiento de agua, que «hoy cuenta con una abundante vegetación, oteaderos, nidos e islas flotantes para aves que lo ha consolidado como un singular ecosistema» donde conviven nutrias, flamencos, cernícalos, cigüeñas, anátidas, jabalíes y también zorros.

En los últimos censos se han podido identificar especies de aves amenazadas como el porrón pardo, la malvasía cabeciblanca o la focha moruna, lo que confirma este espacio como un refugio para la avifauna. Igualmente, la empresa expone que desarrolla un programa en colaboración con los agricultores locales para la preservación de la avutarda, otra ave amenazada.

«Con este mismo compromiso ambiental se enfoca el nuevo proyecto minero de Las Cruces», que operará una nueva mina subterránea y una planta polimetalúrgica de cobre, zinc, plomo y plata que dispone de una tecnología única en el mundo.

El proyecto, denominado PMR (Polymetallurgical Refinery) producirá cuatro metales refinados (cobre, zinc, plomo y plata) y prevé una inversión superior a los 750 millones de euros, a los que se suma una aportación adicional para la construcción de instalaciones fotovoltaicas y de biomasa que alimentarán con energía limpia las operaciones mineras y metalúrgicas.

Una vez se inicie la fase de construcción de las instalaciones se generarán 1.200 empleos directos, que serán 900 cuando comience las operaciones de producción, así como unos 1.500 empleos indirectos e inducidos. La puesta en marcha de este proyecto permitirá prolongar los trabajos de rehabilitación ecológica durante al menos 18 años más.