Aburto, junto a miembros de la Corporación Municipal y una nutrida representación de la vida social, cultural, económica y ciudadana de la capital vizcaína, ha presidido una celebración que ha arrancado con la izada de la bandera de Bilbao en la plaza Ernesto Erkoreka.
A continuación, y acompañados de dantzaris y txistularis, se ha llevado a cabo desfile de la comitiva municipal desde el Ayuntamiento hasta el centro de la Plaza Circular, donde se encuentra la estatua de Don Diego López de Haro, obra del escultor Mariano Benlliure.
Tras el aurresku de honor y una ezpatadantza con música de la Banda Municipal de Txistularis se ha llevado a cabo la ofrenda floral participativa, en la que han tomado parte el alcalde, el equipo de gobierno y concejales, así como personas vinculadas a la vida social, cultural, económica y ciudadana de la Villa.
Junto al Cuerpo Consular, ilustres de Bilbao y representantes del Consejo Cívico de la Villa y del Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia, la representación política ha estado encabezada por los consejeros en funciones Gotzone Sagardui y Pedro Azpiazu.
«Hoy es un día especial, de celebración, y el mensaje debe ser de fiesta y alegría desde un sentimiento de orgullo de ser bilbaino. Orgullo de nuestro pasado, de nuestros antepasados y de la ciudad que nos dejaron», ha destacado el alcalde, Juan María Aburto.
El regidor se ha mostrado también orgulloso del presente, «con sus proyectos, y de una ciudad que progresa, asumiendo los retos y problemas que tiene, proyectándose hacia un futuro apasionante».
«Lo afrontaremos mejor si lo hacemos juntos para dejar un Bilbao mejor a nuestro hijos. Orgullo bilbaíno», ha añadido, al tiempo que ha animado a participar en la celebración de una nueva edición de la Gau Zuria.
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