La CUP debatirá en asamblea sustituir su Consell Polític por una Mesa Nacional el 21 de septiembre

Así lo han explicado este lunes en rueda de prensa los representantes del grupo motor del Procés de Garbí Non Casadevall y Maria Gordillo, que han explicado que el Consell Nacional pasaría a llamarse Mesa Nacional y estaría compuesto por unas cuarenta personas.

Los miembros de esta Mesa Nacional serían los del Secretariado Nacional (SN) --la ejecutiva del partido formada por entre 9 y 15 personas--, los responsables territoriales de la CUP, los cargos electos y los responsables del partido de las diferentes «luchas» que lleven a cabo.

El grupo motor ha elaborado una propuesta de ponencia que se deberá debatir en asamblea, y que también incluye una propuesta de ampliación del mandato del Secretariado Nacional a cuatro años --actualmente era de dos años--.

Organización más fuerte

Gordillo ha explicado que el objetivo de estos cambios es tener una organización más fuerte y durante mandatos más largos para «consolidar los aprendizajes» que se generen dentro del SN.

También ha señalado que la ponencia propone «reconstruir el movimiento independentista para interpelar de forma masiva» al movimiento trabajador catalán frente a quienes quieren construir un independentismo excluyente, ha puntualizado.

Su objetivo será construir una CUP «grande, fuerte y referencial» y trabajar para la generación de conflicto como palanca de cambio, y para lo que también han defendido la necesidad de llegar a más militantes y ampliar su base, apostando por reforzarse territorialmente.

Gordillo ha asegurado que para relanzar el independentismo se debe trabajar en dos premisas: «La ruptura con los estados español y francés es el punto de partida y el punto de llegada», y que la base del movimiento debe ser un programa social al servicio de la mayoría.

«Ni el pacto con el Estado nos permite emanciparnos, ni la construcción de un independentismo para la minoría acomodada nos permite avanzar en nuestros propósitos», ha subrayado.

Esta es la tercera fase del Procés de Garbí, en la que solo podrán participar los militantes inscritos en la CUP, mientras que en las dos anteriores fases de debate también podían participar otras personas vinculadas a movimientos sociales y políticos que no militaban en el partido.