El joven está investigado por dos presuntos delitos de homicidio imprudente así como por otros tres delitos relacionados con la seguridad vial: uno de conducción bajo la influencia de sustancias tóxicas, un delito de conducción temeraria y un delito de abandono de lugar del accidente, ya que tras el siniestro, del que salió ileso, huyó del lugar de los hechos.
En su auto, consultado por Europa Press, la magistrada Clara Eugenia Hernández señala los indicios derivados de la diligencias judiciales y policiales practicadas para identificar al joven como el conductor del vehículo de alta gama que, sobre las 0,20 horas de la madrugada de este martes, colisionó en la N-304a en Almería, a la altura del Cable Inglés.
En este sentido, el investigado habría conducido a «gran velocidad» desde la vía parque el coche en el que viajaban la chica de 18 años en el asiento del copiloto y otro joven de 23 años en los asientos traseros para incorporarse a la Avenida Cabo de Gata a la altura de una popular gasolinera.
Así, al comenzar a tomar una curva de la calzada hacia la izquierda y «debido a la excesiva velocidad que llevaba», según las pesquisas iniciales, «perdió el control» del vehículo «realizando una salida por la vía derecha», lo que le llevó a impactar contra una falora primero y con dos árboles después, «arrancando el último de ellos» donde se quedó «estancado» el vehículo.
Como consecuencia del accidente, el vehículo «se partió por la mitad» y los dos ocupantes resultaron fallecidos. Por su parte, el detenido abandonó el lugar, «marchándose a la carrera» a su domicilio en el que se personó una dotación de la Policía Local poco después del accidente.
Así, el muchacho fue trasladado a dependencias policiales donde se le efectuaron las pruebas de detección de alcoholemia y drogas tóxicas, que dieron en un primer resultado de 0,51 y 0,49 miligramos de alcohol por litro de aire espirado --el doble del máximo permitido-- así como positivo en «cannabis».
La Fiscalía ha pedido para el detenido, que se ha acogido a su derecho a no declarar, el ingreso en prisión provisional toda vez que la defensa se ha opuesto a esta medida y ha solicitado su libertad provisional sin que tal extremo haya sido atendido debido a los tres delitos investigados relativos a la seguridad vial y los dos de homicidio imprudente, que preven penas «muy superiores» a los dos años.
«La amenaza de las penas tan graves conllevan siempre un riesgo abstracto, pero racional y fundado, de que el detenido se sustraiga a la acción de la Justicia, sobre todo en el momento de practicarse las primeras diligencias», razona la magistrada, para quien hay «indicios bastantes» para estimar una posible responsabilidad criminal del detenido.
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