Archivo - Un enfermo en una cama de la UCI del Hospital de Emergencias Isabel Zendal, Madrid (España), a 20 de enero de 2021. El hospital, inaugurado el pasado 1 de diciembre, ha superado ya los 801 pacientes de COVID-19 y los ingresados en la Unidad de C | Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

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La consejera de Sanidad de la Comunidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha subrayado este miércoles que en la región «no se cierran camas» sino que se redistribuye en función de las vacaciones del personal pero este verano estarán «todas las camas a disposición» de los usuarios por si fuera necesaria su utilización.

En declaraciones a los medios, la máxima responsable de la Sanidad madrileña ha garantizado que «si hace falta, por necesidades, tener a disposición todas las camas» de los hospitales madrileños, estas «van a estar a disposición de los usuarios, que es como tiene que ser».

El director general de Recursos Humanos y Relaciones Laborales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), Miguel Ángel Rodríguez Roiloa, apuntó esta misma semana que la Comunidad tiene previsto un programa de suplencias para este verano que contempla 20.667 mensualidades para cubrir los periodos vacacionales del personal que ejerce en los distintos niveles asistenciales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).

«En el tema del plan del verano estamos trabajando en ello. Evidentemente nosotros proveemos de los recursos para que se pueda contratar a toda la gente que hace falta para cubrir bajas y cubrir vacaciones. El problema que hay es que si no hay recursos no los puedes gestionar y es un debate interesante», ha indicado la consejera.

En el caso de la Comunidad, ha apuntado, se está gestionando esos recursos «con técnicas básicas de gestión, turnos deslizantes, ofreciendo que la gente haga actividad extraordinaria». «Obviamente nosotros querríamos contratar más gente y estamos en disposición de ello y para ello necesitamos esa gente, dado que no terminan los residentes en junio, sino que terminan en septiembre y que desde luego nosotros queremos que terminen su residencia como residentes y que sigan trabajando como tal. No los queremos utilizar para suplir a los médicos que faltan, porque su labor ya de por sí es valiosa y tienen su hueco en nuestro sistema sanitario», ha indicado.

En esta línea, ha insistido en que «una medida rápida» es la homologación de nuestros extracomunitarios, aunque todavía están a la espera de que el Ministerio pase el listado con el estado de los expedientes. «Hay 5.000, pero en España hay 50.000 médicos extracomunitarios. Pero ya con esos 5.000, los 2.700 médicos que harían falta este verano y que servirían para el resto del año, porque como digo la salud no entiende de vacaciones, serían suficientes no solo para suplir y para contratar esas vacaciones y suplencias, sino para rellenar nuestras plantillas y tenerlas preparadas», ha zanjado.

Cierre de más de 10.463 camas

Los hospitales de España contarán este verano con más de 10.463 camas menos en funcionamiento por el cierre que un año más han previsto las consejerías de Sanidad aprovechando el periodo estival, según los datos recabados por el Sindicato de Enfermería, Satse, en las diferentes comunidades autónomas.

En el caso de la Comunidad de Madrid, no obstante, no se ha facilitado el dato, explican desde Satse. El año pasado fueron un 1.800 las camas cerradas, ha apuntado.

«Se trata de una cifra global »a la baja«, ya que en distintos centros y servicios no han querido facilitar los datos, argumentando que dependerá de la evolución futura de la situación». Al respecto, Satse denuncia las dificultades existentes todos los años para conseguir una información que es de interés general.

El cierre programado y progresivo de camas disponibles para el conjunto es la población es una práctica habitual de todas las administraciones sanitarias en los meses de verano, al igual que la suspensión de cientos de consultas externas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas en todos los hospitales y otros centros sanitarios públicos, recuerda.

Por comunidades autónomas, en Andalucía se cerrarán 2.500 camas; 2.079 camas en Cataluña, y en Comunidad Valenciana son 1.002 camas. Un total de 974 en País Vasco; 784 en Galicia; en Extremadura, 617 camas y 600 en Aragón. En lo que respecta a Castilla y León, la previsión es 500 y 490 camas en Asturias.

Por su parte, en Murcia son 300 camas; en Castilla-La Mancha, el cierre previsto afecta a 192 camas; en la Islas Baleares, son 143; y en Navarra, un mínimo de 106 camas cerradas. En Canarias son 70 camas y 54 en La Rioja, mientras que en Cantabria son, al menos, 52 las camas cerradas

De otro lado, el Sindicato subraya que, un año más, las administraciones públicas no han cubierto el total de las vacantes por periodo vacacional, bajas por enfermedad y otro tipo de situaciones que requerirían sustituir al personal, lo que conlleva un aumento de la sobrecarga laboral para las enfermeras que trabajan los meses de verano.

El porcentaje de personal que no se sustituye llegará hasta el 40-50 por ciento en el caso de alguna comunidad autónoma. «Una realidad que repercute negativamente en la atención a las personas y también en la salud de los profesionales», añade.

Al respecto, Satse apunta que «los porcentajes de sustitución del personal no son datos absolutos, pues se ven »maquillados« precisamente por ese cierre de camas y servicios, que en realidad tiene como objetivo ahorrarse sustituciones moviendo al personal de un servicio a otro».

García apuesta por "poner medidas comunes"

Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, considera que el cierre de camas hospitalarias «es una mala noticia a la que estamos acostumbrados todos los veranos», y recuerda a las CCAA que «esto no se arregla echando la culpa al ministerio», ni «poniendo parches ni echando balones fuera», porque «echando la culpa al ministerio no se abren camas».

Según ha señalado la ministra de Sanidad, Mónica García, antes de la inauguración de la jornada 'La discriminación de las personas mayores en el ámbito de la salud', hay que poner medidas ya que no puede formar parte del paisaje sanitario «el cierre de camas y el cierre de servicios».

«Tenemos un Sistema Nacional de Salud que está dimensionado para el otoño y la primavera. Tenemos muchas dificultades en invierno y muchas dificultades en verano, lo cual significa que tenemos una infradotación de nuestro Sistema Nacional de Salud», ha añadido.

A su juicio, se abren camas haciendo planes estructurales y poniendo los recursos al servicio de la demanda de los ciudadanos. «Desde el ministerio vamos a respetar siempre las competencias de las comunidades y vamos a ayudar a las comunidades a hacer planes estructurales que reviertan esta situación», ha afirmado la ministra, quien sí ha lamentado que esta situación se esté viendo y «agravando» desde hace «muchísimos veranos».

García apuesta por «poner medidas comunes», e insiste en que no deben ser «parches» ni «ilegalidades», en referencia a las propuestas de las comunidades del Partido Popular que, ha afirmado, «siempre propone lo mismo, primero gestiona con indolencia y gestiona de alguna manera con falta de ganas de mejorar sus sistemas sanitarios, y luego echa la culpa al ministerio».