El Ejecutivo aragonés aprueba el Plan de la Concordia

La portavoz del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha señalado que «el respeto es tan importante en la vida como también en la política, y esto tiene una clara manifestación en el Plan de Preservación de la Concordia del cual hemos tomado hoy en consideración en el Consejo de Gobierno tras la aprobación de la orden de este plan aprobada por el Departamento de Presidencia». Se trata, ha dicho, «del respeto máximo a la reconciliación, a la concordia como principios claros que han inspirado a lo largo de la historia».

Vaquero ha hecho referencia «al respeto máximo a la reconciliación, a la concordia como principios claros que han inspirado a lo largo de la historia; al respeto también al resultado electoral del 28 de mayo de 2023, donde el Partido Popular ganó las elecciones y con un acuerdo con Vox conformó el gobierno actual, y a los acuerdos a los que llegan las Cortes de Aragón como legítima sede de la representación política del pueblo aragonés».

La portavoz ha subrayado que los presupuestos de 2024 han incrementado un 10% de la partida para las exhumaciones, con 110.000 euros.

Por su parte, la consejera de Presidencia, Interior y Cultura, Tomasa Hernández, ha apostillado que este plan hay que incardinarlo al artículo 10 de la Constitución. «Habla de la dignidad y del respeto, concordia como respeto, como superación de las diferencias».

Ha declarado que «este acuerdo, este consenso, es la base del orden político y de la paz social. Por eso, no hay que crear muros, sino tender puentes. Esto es lo que conseguiremos con este plan».

Hernández ha aseverado que ello hará «que lleguemos al 50 aniversario de la Constitución, en el 2028, con ciertos objetivos. Creemos que podemos constituir un espacio en la comunidad autónoma, donde verdaderamente el respeto y la concordia hagan posible».

El plan, que pone en el centro a la Constitución de 1978, tiene como objetivos preservar y fortalecer la concordia, la reconciliación y la convivencia entre todos los aragoneses; favorecer las políticas públicas de concordia democrática, como uno de los elementos más sensiblemente ligados a la salvaguarda y promoción de valores como la libertad, la igualdad y la dignidad humana y reconocer la dignidad de aquellos que fueron víctimas de violencia por motivos ideológicos.

Asimismo, persigue facilitar el acceso a las personas, a la información y a la documentación relacionada con actos violentos por motivos ideológicos; fomentar el conocimiento de la realidad acerca de los episodios y hechos terroristas ocurridos en España y generar un espacio capaz de aglutinar todas las realidades, sin pretender imposiciones o borrados ideológicos de aspecto alguno.

El Plan ampara el derecho de instituciones, ciudadanos y asociaciones a la búsqueda, exhumación, documentación y honra a las víctimas de violencia causadas por motivos ideológicos, cualquiera que fuera su ideología o demás circunstancias personales. Reconocerá a todas las víctimas, sin ceñirse a un periodo concreto de la Historia reciente como la Segunda República, la Guerra Civil, la dictadura franquista o el periodo democrático, con las víctimas del terrorismo.

Incluye el concepto de víctima, el derecho a la verdad, el derecho a la reparación y el derecho a la localización de personas desaparecidas o de sus restos, y la restitución de los mismos.

Principios rectores

En su labor de difusión de los valores constitucionales, el Plan tiene como principios rectores ensalzar la Constitución de 1978 como la única referencia en España de democracia plena, de concordia, convivencia y consenso entre los españoles; resaltar la importancia de la libertad y diversidad de los españoles como referencia para la concordia democrática, sobre la base del respeto entre iguales; e impulsar los valores democráticos como garantes de los derechos y libertades fundamentales, basando la convivencia en el respeto y la concordia entre todos los españoles, alejados de ideologías concretas.

Dentro de los principios rectores, el Plan reconoce la dignidad de quienes fueron víctimas de violencia causada por razones políticas o ideológicas, ya sea por actos de los propios poderes del Estado, o por grupos, colectivos o individuos en solitario movidos por motivos terroristas o antidemocráticos, en un análisis alejado de debates políticos o partidistas, con un enfoque de concordia, respeto y tolerancia, único modo de construir un futuro de convivencia y paz.

Dentro de ese respeto a la dignidad, el Plan favorece el recuerdo de las víctimas como deber de la sociedad en aras a evitar la repetición en el futuro de episodios violentos contrarios a los principios constitucionales.

Colaboración con otras instituciones

El Plan mantiene incuestionablemente el respeto al Estado de Derecho, lo que comprende el cumplimiento de la Constitución Española, de los Tratados Internacionales válidamente celebrados, y demás normas del Derecho internacional, así como la legislación estatal y autonómica vigente sobre las materias descritas en estos principios rectores o sobre cualesquiera otras materias que puedan resultar de aplicación.

El Gobierno de Aragón colaborará y cooperará con la Administración General del Estado, con el resto de comunidades autónomas, con las entidades locales, así como con otras entidades sobre el desarrollo de actuaciones de promoción de la concordia, sobre las demás materias descritas en estos principios rectores.

El apoyo institucional y económico del Gobierno de Aragón a entidades sociales en esta materia estará supeditado a la aceptación por su parte de los principios rectores y, en particular, a la concordia heredada y al respeto de la dignidad de todas las víctimas, evitando la contribución a aquellas entidades que entre sus fines o actividades expresamente alienten el enfrentamiento y defiendan una visión ideológica excluyente.

El documento se sustenta en tres ejes: derechos constitucionales y valores democráticos: igualdad, libertad y diversidad ideológica; dignidad de las víctimas de violencia; y comprensión del pasado para la mejora del respeto y la convivencia entre libres e iguales.

Cada eje establece sus propios objetivos específicos para conseguir los fines del plan. Las acciones del plan se revisarán anualmente para mejorar, actualizar y concluir si responden a los objetivos generales de plan y, en su caso, promover las modificaciones oportunas.

Para el primer eje, derechos constitucionales y valores democráticos, se han diseñado diez objetivos para promover la defensa, aplicación efectiva y difusión de los derechos y libertades fundamentales; la convivencia entre personas y colectivos con ideologías diferentes; el respeto a los valores democráticos.

El segundo eje, dignidad de las víctimas de violencia, se desarrollará con siete objetivos, para propiciar la búsqueda, identificación, exhumación y documentación de las víctimas de violencia que se encuentren en fosas; promover medidas para la localización y registro de fosas en Aragón; y colaborar en la actualización de la base de datos de ADN de víctimas.

Por último, el tercer eje, comprensión del pasado y difusión de la concordia, tiene otros diez objetivos específicos, como fomentar la investigación histórica y sociológica en torno a la violencia causada por motivos ideológicos; sensibilizar sobre la importancia del conocimiento de la Historia; visibilizar el esfuerzo realizado por personas e instituciones para una verdadera concordia, alejada de ideologías,, entre otros.