Archivo - FILED - 26 March 2021, Bavaria, Munich: The Microsoft logo hangs on the façade of an office building in Parkstadt Schwabing in the north of the Bavarian capital. | Peter Kneffel/dpa - Archivo

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El director de la Cátedra de Ciberseguridad INCIBE-UPV e investigador del instituto VRAIN de la Universitat Politècnica de València, Santiago Escobar, ha explicado este viernes, tras el fallo global en Microsoft, que «Europa tendría que tener muchos de estos servicios propios y no depender de Estados Unidos», y a la vez que «los gobiernos europeos sean más exigentes con estas empresas», porque «estamos vendidos» ante la dependencia de unos pocas compañías.

Escobar ha explicado que la caída global, a falta de conocer más datos, se debe a un a un fallo en una actualización en el sistema antivirus de Crowdstrike. La incidencia ha ocurrido en «un antivirus que no está pensado para el público en general, sino para corporaciones. Por eso están cayendo las corporaciones, no las personas». «Esos ordenadores que no se hayan actualizado todavía siguen funcionando bien, y justamente los que han actualizado son los que tienen problemas», cuando hoy en día «se anima a actualizar enseguida».

El experto en Ciberseguridad ha destacado que «normalmente, estos servicios críticos están muy protegidos y hay sistemas redundantes para que, si falla uno, haya otro». Por ello, cree que «seguramente debe haber sido un fallo humano y ha habido alguien que no ha hecho las comprobaciones necesarias antes de hacer esta actualización del antivirus», ha detallado en declaraciones a Europa Press.

Crowdstrike está instalado en muchísimos servidores y el fallo ha provocado un efecto «en cascada» en el que «determinados servicios dejan de funcionar». «Parece ser que se ha originado en Estados Unidos y, claro, estamos todos muy interconectados. Aquí se utilizan servicios de Microsoft y de Google de Estados Unidos», ha señalado Escobar. De este modo, «como Windows está en todos los sitios, ese problema ha hecho que afecte a todos los Windows de todo el planeta».

Respecto a esta interconectividad global, el director de la cátedra ha afirmado que «va a ir a más». «Es un tema muy complejo, porque ya no es una cuestión de replanteársela, sino de que Europa, por ejemplo, tendría que tener muchos de estos servicios propios y no depender de Estados Unidos. Se están creando muchos problemas en general, porque dependemos de determinados servicios en la nube, en máquinas que están lejanas, que son muy fáciles de acceder a través de Internet, pero que tú no tienes un control sobre ellas», ha expuesto.

No obstante, ha puntualizado que en esta relación «está muy regulado todo» y que muchas veces los contratos de servicios establecen una «disponibilidad 24/7» del servicio. Por ello, «cuando pasan estas cosas, normalmente luego las empresas piden una compensación de pérdidas», ha precisado.

"estamos vendidos"

Por ello, preguntado por si se puede prevenir el verse afectado, Escobar ha explicado que no podemos hacer «nada». «Estamos vendidos. La forma es conseguir que los gobiernos, que Europa, sea más exigente con estas empresas o con los servicios. Pero es un tema muy complejo. Es un tema geopolítico», ha indicado.

Asimismo, ha apuntado que «lo que podemos hacer los usuarios es exigir». En ese sentido, ha señalado que cuando «una empresa tiene unos productos malos, el público en general deja de comprar sus productos durante una temporada por el miedo». En este sector, «tampoco hay tantas opciones» y, «o usas Windows o usas Mac».

Por tanto, «tecnológicamente hablando, estamos vendidos a las empresas americanas. En Europa no hay empresas tecnológicas que vendan esos servicios. Ese es el mayor problema», ha advertido. Además, ha afirmado que, «con mayor diversidad, habría mayor competencia y habría más comprobaciones en estos tipos de sistemas».