Las obras del Plan Extraordinario de Carreteras (PEC) ya se han iniciado | FABIÁN SIMON/GOBIERNO DE ARAGÓN

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El presidente del Gobierno de Aragon, Jorge Azcón, ha visitado este viernes las primeras obras de rehabilitación de vías del Plan Extraordinario de Carreteras (PEC), una iniciativa que engloba 1.700 kilómetros «que merecían todos los aragoneses y que llevaban demandando desde hace muchos años sufriendo nuestras carreteras, las peores de toda España».

Azcón ha felicitado al Departamento de Fomento, Vivienda, Logística y Cohesión Territorial, dirigido por Octavio López, por su trabajo y ha puesto en valor la planificación realizada en la anterior legislatura, ha celebrado «que las carreteras aragonesas van a dejar de ser las peores de España».

Desde la carretera autonómica A-122, junto a la glorieta que conecta con la A-121 en el término municipal de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), donde han dado inicio en la mañana de este viernes las obras del PEC, el jefe del Ejecutivo autonómico ha explicado que este plan prevé la renovación y mejora de 1.767,23 kilómetros de la Red de Carreteras de la Comunidad Autónoma de Aragón de aquí a 2027.

Azcón ha dicho que este plan conlleva una inversión inmediata de 630 millones de euros para renovar un itinerario que acometerá la UTE concesionaria AIGI Ibérica de Gestión de Infraestructuras, S.A., formada por Ascendi, COPHA (Grupo Mariano López Navarro) y Sumelzo.

«Aragón tiene un plan y lo va a cumplir. Un plan para renovar 1.700 kilómetros de carreteras, para invertir de forma inmediata 630 millones de euros, para que la renovación siga al mantenimiento durante los próximos 25 años, lo cual significará la inversión de los 2.600 millones de euros», ha sintetizado el jefe del Ejecutivo autonómico.

«Este plan va a ser importantísimo para muchísimos aragoneses, para aquellos aragoneses que viven en el medio rural, para los que viven en capitales, sino también para muchísima gente que visita nuestra comunidad autónoma y que hasta ahora tenía que estar sufriendo nuestras carreteras», ha agregado.

«Las carreteras son fundamentales para vertebrar el territorio y el estado en el que se encuentran estas vías puede llevar a los distintos municipios a distintas situaciones. Una mala carretera acerca a un municipio a la despoblación, o una mala carretera, o una buena carretera acerca a un municipio hacia la riqueza».

Azcón ha querido subrayar que «este plan requiere una ardua planificación. Es verdad que hoy se inician las obras, pero para que hoy se inicien las obras ha habido muchísimo tiempo de trabajo anterior; trabajo de esta consejería de la anterior consejería». Ha agradecido «el trabajo que no solamente ha hecho este gobierno, sino que también hizo el gobierno anterior».

Entre las mejoras del nuevo plan de carreteras, ha citado el presidente, que «va a permitir que cualquier visitante que quiera conocer nuestra tierra pueda desplazarse entre provincias, comarcas o municipios con mayor seguridad, con mayor confort y con menores ratios de consumo o de desgaste para sus vehículos». Además, «este fácil y cómodo acceso por carretera a ser, sin duda, un motivo para que muchos vayan a poder mantener sus puestos de trabajo o decir que trasladan sus lugares de trabajo a donde tienen mejores comunicaciones».

Igualmente, «la forma en la que se van a llevar los trayectos por las carreteras va a ser clave para que haya empresas que decidan instalarse o para que haya entidades que decidan expandirse, afincarse o trasladar sus sedes», lo que «es especialmente importante en un momento en el que vive nuestra comunidad, en el que la llegada de grandes inversiones en los sectores tecnológicos, pero también en el sector de la agroindustria o en el de la logística, los miles de millones de euros de inversión tienen que venir acompañados de infraestructuras».

El presidente y el consejero han podido comprobar cómo se realizaban los primeros trabajos de fresado y asfaltado del tramo de una carretera autonómica, que une las localidades de La Almunia de Doña Godina con Figueruelas, a través de 41 kilómetros y 275 metros que atraviesan, además, los términos de Ricla, Fuendejalón y Alberite de San Juan, incluyendo dos travesías en Magallón y Fuendejalón, de 505 y 931 metros respectivamente.

Se trata de una vía en la que se va a proceder a la renovación del firme, la señalización horizontal, la vertical y las barreras de seguridad lateral que se encuentren en mal estado. La actuación en la A-122 está incluida en el Itinerario 2 de los 11 que conforman el PEC.

Este Itinerario 2 comprende, además, la renovación completa de los 40,9 kilómetros de la carretera A-121 (Magallón-La Almunia de Doña Godina), los 41,3 kilómetros de la A-202 (Calatayud-límite con la provincia de Guadalajara) y los 36,8 kilómetros de la A-220 (La Almunia de Doña Godina-intersección con la A-1101 en el término de Villanueva de Huerva).

Tal y como establecen los contratos firmados entre el Gobierno de Aragón y las empresas concesionarias el pasado 12 de junio, el plazo de ejecución de cada itinerario es de 30 meses desde el inicio de las obras, con lo que, en este caso, la renovación de estas cuatro carreteras del Itinerario 2 será una realidad, a lo más tardar, el 26 enero de 2027.

Una profunda renovación

Las obras del resto de itinerarios echarán a andar conformen las empresas vayan entregando los proyectos constructivos y estos vayan siendo aprobados en la Dirección General de Carreteras e Infraestructuras, algo que está previsto vaya sucediendo a lo largo del mes de agosto.

En total, en los próximos 30 meses se va a proceder a una profunda renovación de 51 carreteras de la red básica autonómica por la que discurre aproximadamente el 60% del tráfico total. Además, el PEC contempla la construcción de seis nuevas variantes, concretamente en Valderrobres, Binéfar, Sástago, Monzón, Sariñena y Mora de Rubielos, lo que contribuirá a pacificar las travesías en estas localidades, aumentando, por tanto, la seguridad de sus habitantes, que verán reducidos considerablemente sus niveles de riesgo, ruido y contaminación.

El PEC establece un modelo concesional por el que serán las propias empresas concesionarias las encargadas de realizar su adecuado mantenimiento posterior y hacerlo en base a criterios de calidad, condición necesaria para que perciban el total de la asignación prevista, que en su conjunto y a lo largo de los 25 años superará los 2.600 millones de euros.