Presentación del proyecto de restauración y recuperación del Quiosco de la Música del Parque Grande José Antonio Labordeta. | Europa Press - EUROPA PRESS

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La rehabilitación del Quiosco de la Música del Parque Grande José Antonio Labordeta supondrá una inversión de 359.518,70 euros y tendrá un plazo de ejecución de seis meses, por lo que estará listo en la primavera de 2025. El proyecto acaba de superar la fase de exposición pública y próximamente podrá salir a licitación.

La intervención tiene como objeto la restauración del quiosco y la recuperación de sus elementos originales en la medida de lo posible. Para ello, el Servicio de Conservación de Arquitectura ha elaborado un amplio proyecto que vendrá a recuperar al máximo el aspecto original, siguiendo fotografías y documentación histórica, pero además se rehabilitarán muchas de sus piezas, que tienen una alta degradación.

«Se encuentra en un pésimo estado de conservación por sus numerosos traslados y el paso del tiempo, pero sobre todo por haber sido vandalizado en muchas ocasiones», ha detallado el consejero municipal de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano, durante la presentación este lunes del proyecto de restauración, que tratará de guardar el mayor rigor en la intervención.

Quiosco de la música

El Quiosco de Música se encuentra en el Parque Grande José Antonio Labordeta, en la denominada glorieta Borobia Cetina, aunque éste no es su emplazamiento original, ya que fue trasladado a esta ubicación en 1967.

Diseñado por los hermanos José y Manuel Martínez de Ubago y Lizarraga, es uno de los mejores ejemplos del modernismo zaragozano y está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC). Sin embargo, se ha detectado una alta degradación o pérdida de muchos elementos, así como deformaciones, destonificaciones u oxidaciones puntuales.

El Ayuntamiento restaurará la estructura de madera, la cobertura de zinc, las piezas metálicas y la albañilería, pero también se actuará en vidriería, carpintería, revestimientos y acabados, electricidad e iluminación, fontanería y saneamiento y protección contra incendios.

Una de las principales actuaciones será recuperar el basamento original, en el que las barandillas y límite del zócalo se encontraban en el mismo plano que los apoyos de las columnas de fundición, lo que permitía que la forja vinculada a las columnas se entrelazara con la forja de las barandillas, haciendo un conjunto más exuberante si cabe.

Se plantea por ello la recuperación del zócalo en piedra, como en su configuración original. También se recuperará la materialidad vítrea y forma redondeada de las partes translúcidas del tornavoz. En el caso de la cúpula, los técnicos proponen recuperar también las tejas cerámicas esmaltadas con forma de lágrima, como tenía el quiosco original, tanto para sustituir las tejas de hormigón no originales como para cubrir las lagunas existentes.

Además del paso del tiempo y la distribución modificada de algunos elementos con respecto a su imagen original, el Quiosco de la Música se vio afectado por dos momentos puntuales y relevantes.

Por un lado, en 1992 se desmontó por completo, para construir un sótano-vestuario, y volverlo a montar en la misma ubicación en el parque. Entonces, para dar luz natural al interior del sótano se abrieron nuevas ventanas antes inexistentes, y que actualmente ofrecen una imagen ajena e invasiva, a modo de búnquer bajo el quiosco.

Por otro lado, en 2017 el quiosco fue vandalizado sufriendo importantes desperfectos, sobre todo en los elementos de forja. Gran parte de esos deterioros se repararon a lo largo de 2018. Desde entonces el Ayuntamiento de Zaragoza realiza labores de mantenimiento puntuales, como la reparación del falso techo de madera en 2022.

Historia del monumento

Los orígenes del Quiosco de la Música están en 1908, dentro de la celebración de la Exposición Hispano-Francesa de Zaragoza con motivo de la conmemoración del Primer Centenario de Los Sitios. La Comisión Ejecutiva del evento lanzó el concurso para el diseño y construcción de un quiosco que sirviese para las manifestaciones musicales y animaciones dentro del recinto ferial.

Los ganadores fueron los hermanos José y Manuel Martínez de Ubago, quienes levantaron un espacio para la reunión y el recreo de la gente dentro de la exposición. Su construcción de inspiración modernista lo convirtió en uno de los elementos más atractivos de todo el conjunto.

Se ubicó originalmente en la plaza de los Sitios, en 1912 se trasladó al paseo de la Independencia, para volver a su ubicación original en 1924. En 1967 se trasladó a su actual emplazamiento en el Parque Grande José Antonio Labordeta, siendo rehabilitado en 1992.

Su retirada del paseo de Independencia fue el traslado más traumático para la construcción, con una ampliación en el podio del zócalo, añadidos extraños en las barandillas y un montaje diferente de las tégulas.

Otro conjunto monumental

La restauración del quiosco, «muy importante para los zaragozanos», no va a ser la única actuación que va a acometer el Ayuntamiento en el Parque Grande, ya que «este mes de julio ya se han adjudicado las obras de restauración de otro monumento situado en la avenida de los Bearneses y que también tiene su origen en 1908», ha anunciado la consejera municipal de Cultura, Sara Fernández.

Se trata del 'Monumento a la Exposición Hispano Francesa de 1908' que, además, es un homenaje a la figura de Basilio Paraíso. El conjunto es de propiedad municipal y presenta una severa degradación por el paso del tiempo con pérdidas de material compositivo, exfoliaciones, microfisuras, disoluciones, grafitis, oxidación de metales, costras negras, acumulación de suciedad.

«La restauración ha sido adjudicada este mes por 99.870 euros a la empresa Antique SL Restauración de Arte, especializada en estas tareas, por lo que las tareas podrían iniciarse en septiembre», ha especificado Fernández.

El 'Monumento a la Exposición Hispano-Francesa de 1908' fue erigido en 1910 en el paseo de Pamplona, junto a la salida del entonces camino de los Cubos, hoy calle de Doctor Cerrada, y la plaza de Basilio Paraíso, frente al edificio del Paraninfo y a la Capitanía General. El conjunto escultórico se encargó ante el éxito que supuso dicha cita internacional y se pretendía con él dedicar un reconocimiento al organizador de la muestra: Basilio Paraíso.

Los encargados de su realización fueron los hermanos Miguel y Luciano Oslé, que habían obtenido las primeras medallas en las Exposiciones Nacionales de 1906 y 1908. En el frontal, en bronce y de medio cuerpo, se muestra el busto del propio Basilio Paraíso sentado en un sillón de piedra, del que tallaron el respaldo y los brazos. No obstante, esta incorporación se incluyó años después de su muerte, ya que el ilustre zaragozano no quería homenajes en vida.

El monumento estuvo en la plaza zaragozana que hoy lleva el nombre del propio Basilio Paraíso hasta 1947, cuando fue desmontado por necesidades urbanísticas, y en 1951 fue instalado en el parque grande de José Antonio Labordeta, al final de la avenida de los Bearneses.

Remodelación del jardín botánico

Asimismo, el Ayuntamiento de Zaragoza ha impulsado la remodelación del Jardín Botánico. La consejera municipal de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, ha explicado que las obras están en estos momentos pendientes de adjudicación y nuestro objetivo es que pueda comenzar a finales de año.

Con una inversión de 1,5 millones, «la actuación supondrá un importante rediseño paisajístico y ornamental que tendrá como eje la relación entre las plantas, el agua y la salud para que el jardín sea un lugar de bienestar, donde se respete su esencia histórica pero al mismo tiempo mejoremos el confort y la biodiversidad», ha comentado Gaudes.

El nuevo jardín incorporará diferentes colecciones de plantas, se potenciará la red de caminos y se reconstruirán el estanque y los canales. «Vamos a seguir trabajando en las infraestructuras verdes», ha finalizado diciendo Gaudes.