La semana pasada, ediles de tres partidos de Sueca --los siete de Compromís, una del PP (la entonces portavoz, Carolina Torres) y los tres de Sueca per Davant-- suscribieran ante notario el documento de la moción de censura.
El acuerdo contemplaba que el futuro gobierno municipal esté encabezado por el líder y portavoz de Sueca per Davant, Julián Sáez, e integrado por esta formación y Compromís, con el apoyo externo del PP, formación que ha preferido mantenerse fuera del gobierno.
El pacto provocó la ruptura del grupo municipal 'popular', ya que los dos concejales del PP que no firmaron la moción (Isabel Furió y Pío José Lledó) decidieron expulsar a su portavoz, Carolina Torres, y, además, pactar con Vázquez entrar en el gobierno local, lo que ha supuesto la propuesta de las medidas disciplinarias por parte de su partido (propuesta de suspensión de militancia y expulsión).
Entre los factores que los firmantes de la moción esgrimen figura «la falta de transparencia y pésima gestión de los recursos económicos» del Ayuntamiento.
Según exponen los y las firmantes, «en Sueca se ha pasado de tener unos ahorros (permaneciendo de tesorería) consecuencia de las gestiones realizadas previamente por corporaciones precedentes, a una situación totalmente contraria en la cual apenas existen ahorros».
Si bien es cierto que el nivel de vida y los servicios se han visto incrementados, dicen, «no es menos cierto que el hecho de no aplicar una contención del gasto ni una óptima priorización de esta y de los servicios municipales, ha llevado el Ayuntamiento a la situación económica actual en la cual nos encontremos y que hace que hoy en día la única salida viable que encontremos es apartar del gobierno municipal a sus responsables políticos».
"falta de comunicación"
Por otro lado, critican «la falta de comunicación y pérdida de confianza en el equipo de gobierno». En su opinión, «desde el inicio de la legislatura se ha venido observando una falta de comunicación por parte del grupo municipal mayoritario PSPV-PSOE, tanto respecto de los grupos que se encuentran en la oposición, Compromís y PP, como respecto del grupo municipal con el cual conformaron (inicialmente) gobierno, Sueca per Davant, que se ha ido acentuando con el paso del tiempo y ha llevado a la ingobernabilidad».
Entre las muestras de la supuesta «falta de capacidad en la gestión municipal con el alcalde al frente» ponen como ejemplo el hecho de tener que realizar una modificación de crédito para el abono de mes de un millón de euros en facturas impagadas del ejercicio 2023, «y que hoy en día todavía no han sido abonadas a los, en su mayoría trabajadores y trabajadoras autónomos, perjudicados por esta mala gestión».
"asalto a la alcaldía"
Para el entorno del actual alcalde, sin embargo, esta acción es «un asalto a la alcaldía» con el «único» interés de que Compromís vuelva a entrar en el Ayuntamiento «al precio que sea», y por parte de Sueca per Davant --con quien el PSOE llegó a compartir el ejecutivo local-- de convertirse en «una subdelegación de ese partido que gobierna en la Diputación de Valencia junto al PP» (en referencia a Ens Uneix, la formación que lidera el exsocialista Jorge Rodríguez).
Por su parte, Julián Sáez ha difundido en redes una 'carta abierta a la ciudadanía' en la que explica que «el matrimonio entre Sueca per Davant y el PSOE empezó a deteriorarse demasiado pronto y, un año después del enlace, ha sido imposible darle continuidad en el tiempo».
«Cuando, por lo que sea, una relación de pareja no funciona, lo mejor que puede pasar es que cada cual tome su propio camino. En estos casos en que los novios se lo dejan estar o el matrimonio se separa casi siempre cada cual tiene su versión de los desencadenantes de la ruptura. Los motivos de Sueca per Davant ya los dejamos claros en un comunicado. Llegados a este punto, como en cualquier pareja, toca seguir mirando al futuro y más cuando tenemos una hija en común: Sueca», continúa con la comparación.
"rehacer sus vidas"
Sáez añade que «teniendo claro que no es posible una reconciliación», cada una de los partes «tiene que rehacer sus vidas».
«Y en esto es precisamente es en lo que estamos inmersos todos desde hace prácticamente un mes. Durante estas últimas semanas los cuatro partidos políticos que tenemos representación en el Ayuntamiento de Sueca hemos tratado de propiciar diálogos y encontrar complicidades con otras formaciones. Todo muy loable. En política, y más en una democracia como la nuestra, de lo que es trata es de buscar complicidades entre las diferentes personas para poder sumar mayorías. Así ha sido, así es y así será, siempre y cuando no se instaure otro régimen que Dios no lo quiera».
En este punto, considera «sorprendente que desde el socialismo local se insista en hacer llegar el mensaje de que todo lo que está pasando es un 'asalto a la alcaldía' por parte de Sueca per Davant». «Entonces, ¿como calificamos lo que hizo el mismo PSOE de Sueca en 2019? Yo os lo diré. Tanto aquello como lo que está pasando ahora se enmarca en prácticas lícitas y democráticas, reguladas en la misma ley electoral», defiende Sáez, que apunta que «una moción de censura es un instrumento para tratar de encontrar nuevas mayorías sin necesidad de esperar a las elecciones».
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