La consejera de Hacienda y Fondos Europeos del Ayuntamiento de Zaragoza, Blanca Solans, comparece en rueda de prensa para informar de la evolución de la deuda municipal. | MIGUEL G. GARCÍA

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El Ayuntamiento de Zaragoza ha logrado dejar la deuda municipal al término del primer semestre de 2024 por debajo de la barrera de los 600 millones de euros, hito que no alcanzaba desde 2008, y la ha situado en los 578 millones de euros, 25 millones menos que al comienzo del ejercicio.

Este dato, tal y como ha aclarado la consejera municipal de Hacienda y Fondos Europeos, Blanca Soláns, incluye la imputación contable del plan de amortización del tranvía, que el Banco de España obliga a computar desde hace unos años, de acuerdo a su metodología. Sin este concepto, la deuda financiera de Zaragoza asciende a 454 millones.

Solans ha explicado que, desde junio de 2019, el Consistorio zaragozano ha reducido su deuda en 252 millones. La disminución es ya del 30%, si se tiene en cuenta la imputación contable del tranvía, y del 39% en el caso de la carga puramente financiera.

Entre las grandes ciudades españolas, Zaragoza es ya, junto a Valencia, la capital con mayor reducción porcentual de su deuda en los últimos años. «El Gobierno municipal está conjugando el compromiso con el saneamiento de las cuentas municipales con un refuerzo de la inversión, para hacer realidad proyectos de ciudad estancados durante muchos años, y con una dotación récord para las políticas sociales dirigidas a proteger a la población vulnerable», ha destacado la consejera.

La responsable de Hacienda ha asegurado que el consistorio seguirá reduciendo el volumen de su deuda financiera en la segunda mitad del año y la estimación es alcanzar la cifra de 560 millones en el mes de diciembre.

En ese sentido, el Presupuesto de 2024 contempla 30 millones de euros en captación de financiación externa y 46 millones de amortización. Sin embargo, la captación de deuda en este ejercicio se ha limitado a 27.050.000 euros, 2.950.000 euros menos de lo previsto en el Presupuesto, ya que esa cantidad se ha derivado del remanente de 2023. «Esta decisión ha supuesto un ahorro en intereses de 29.482 euros en este 2024, y un beneficio total para las arcas municipales de 402.576 euros si lo proyectamos hasta 2034, que hubiera sido el gasto financiero en caso de haber recurrido a la vía de préstamo para cubrir esa diferencia de 2.950.000 euros», ha detallado.

Además, la consejera ha establecido como objetivo que el Ayuntamiento pueda rebajar este mismo año el umbral del 75% de ratio de deuda viva respecto a los ingresos corrientes: «Esto supondría abandonar la tutela financiera que, desde hace años, ejerce el Gobierno de Aragón sobre la administración municipal. Este indicador, que en 2019 era del 116%, resulta determinante ya que condiciona la capacidad de Zaragoza para acceder a operaciones de financiación a largo plazo», ha remarcado.