Archivo - La tuneladora de la L9 parada en el pozo de Mandri. | DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS - Archivo

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La Generalitat ha retrasado en al menos otros dos años la entrada en servicio del tramo central de las líneas L9 y L10 del Metro de Barcelona, prevista para 2028 tras varias demoras, y los trenes tendrán que esperar hasta 2030 para cruzarlas de punta a punta, según han explicado fuentes de la Conselleria de Territorio.

El retraso se ha conocido coincidiendo con la visita este viernes de la consellera de Territorio en funciones de la Generalitat, Ester Capella, a las obras del pozo de Mandri, donde la tuneladora llegó recientemente.

Este retraso se ha dado por los imprevistos que ha tenido la tuneladora que está perforando el túnel y que acaba de llegar a Mandri.

Capella ha explicado que el reinicio de las obras ha tenido «dificultades, con paradas no previstas y mantenimientos extraordinarios».

La consellera ha puesto en valor la resiliencia de los responsables de las obras para seguir adelante a pesar de que, según ella, los medios económicos «no siempre acompañan».

Rueda de corte

Las mismas fuentes han explicado que la rueda de corte de la tuneladora se ha roto, por lo que será necesario cambiarla y realizar mantenimiento a la tuneladora, que estará parada hasta finales de verano de 2026, ya que se necesitan entre 12 meses para la construcción de la nueva rueda y 2 para montarla.

Este retraso afecta a los 1,6 kilómetros que aún faltan por perforar en la zona sur de la L9 entre Mandri y Lesseps, aunque las mismas fuentes han explicado que el cambio de la rueda de corte, permitirá afrontar con garantías el fin de las obras de perforación.

Una vez retomada la perforación, se necesitará un año para alcanzar la futura estación de Lesseps, por los que, si todo va bien, será en verano de 2026, y habrá supuesto un sobrecoste de 12 millones de euros.

2030

Las mismas fuentes han explicado que las nuevas previsiones son que en 2030 los trenes puedan viajar de punta a punta de la línea, aunque alguna estación puede no estar terminada.

En todo caso, han señalado que se está trabajando dentro del túnel ya construido para realizar la losa intermedia, que separará los dos sentidos de la marcha y en algunas estaciones.

Además, está previsto que en 2025 se empiece a trabajar en las futuras estaciones de Campus Nord y Manuel Girona, apenas empezadas, así como Guinardó, donde se empezará a construir la estructura interior.

Nuevas estaciones en 2027

La Generalitat prevé poner en funcionamiento cuatro estaciones de la zona norte de la L9 y L10 en 2027, que no se ven afectadas por los problemas de las tuneladoras.

En concreto se trata de las estaciones de Sagrera-TAV, Sagrera, Plaça de Maragall y Guinardó-Hospital de Sant Pau, cuya construcción va sobre los plazos previstos.

Las fuentes de la Conselleria han explicado que la apertura se hará al ser técnicamente posible y «no tendrá sentido tener estaciones finalizadas y sin funcionar».