La investigación policial partió tras una denuncia en la que se daba cuenta de un robo cometido en un domicilio. La víctima relató a los agentes que descubrió a un hombre en el interior de su vivienda junto a la cama de matrimonio donde se encontraba durmiendo con su esposa. Tras preguntarle por el motivo de encontrarse allí y salir tras él, éste se marchó del domicilio por la puerta principal.
Seguidamente la víctima observó la vivienda toda revuelta, echando en falta diversos efectos entre los que se encontraban dispositivos móviles y unos juegos de llaves de varios vehículos de su propiedad, todo ello valorado en unos 900 euros, ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Semanas más tarde, la víctima denunció la sustracción de una furgoneta de su propiedad, que había sido sustraída con las llaves que denunció tras el robo ocurrido en su domicilio. Dicho vehículo fue recuperado por Policía Local ya que había estado involucrado en un accidente de tráfico.
Escasos días después, otra furgoneta de su propiedad fue sustraída cuando estaba estacionada al lado de la puerta de la empresa que regentaba, cerca de su domicilio, utilizando para cometer el robo las propias llaves del vehículo que también fueron sustraídas en el domicilio. El mismo día del robo dicha furgoneta fue recuperada tras encontrarla estacionada en una de las pedanías de la zona.
Continuando con las gestiones tendentes a esclarecer los hechos, los agentes lograron identificar al hombre, de nacionalidad española y 32 años de edad, que había entrado a robar en el domicilio. Una vez localizado y detenido el presunto autor de los hechos, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de la localidad de Orihuela.
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