«Son 1.200 millones que ha dejado en el cajón, mientras muchos municipios de Andalucía han tenido que sufrir restricciones de horas y horas en el abastecimiento de agua o en su potabilidad», ha subrayado Romero, quien ha incidido en cómo la sequía es una alteración de la normalidad que viene afectando a todo el sector económico y, especialmente, al agrícola de nuestra tierra.
En este sentido, Romero ha instado a Moreno a que «deje de tener los brazos caídos y a anticiparse» a muchas de las necesidades que tiene la Comunidad en esta materia, desarrollando una política de agua «seria, como la que plantea el PSOE» de Andalucía, «marcada por la planificación, solidaridad entre provincias, transparencia en la rendición de cuentas, y que cuente »con la participación importantísima de los agentes del territorio y, especialmente, de alcaldes".
«Se trata de trabajar con eficacia en los fondos y en la ejecución de las obras, pero, sobre todo, en una política centrada en la urgencia y en las necesidades de los andaluces y de las andaluzas», ha remarcado.
Frente a la problemática situación que atraviesan muchos municipios de todo el ámbito regional, la portavoz socialista ha denunciado que, pese a los anuncios del Ejecutivo andaluz, «ha habido casi uno por año», de las 16 obras hidráulicas comprometidas en 2020, declaradas de interés de la Comunidad, «apenas ha finalizado una sola y la mitad no están ni siquiera iniciadas». «Es una mala gestión, es falta de voluntad política por resolver los problemas que tiene Andalucía», ha concluido Romero.
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