Recreación de la Aparición de la Virgen de Cigüela en Torralba de Ribota (Zaragoza). | ASOCIACIÓN EL CASTILLO

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La localidad zaragozana de Torralba de Ribota rememora el próximo 24 de agosto uno de los pasajes más importantes de su historia, en el que la leyenda cuenta que su patrona, la Virgen de Cigüela, se apareció en torno al siglo XII para liberar al pueblo del asedio de las tropas musulmanas.

La leyenda de la Virgen de Cigüela se lleva representando desde 2005, cuando la Asociación El Castillo de Torralba de Ribota busca ayuda para restaurar la antigua ermita del siglo XIII dedicada a esta virgen, erigida en las faldas de la Sierra de Armantes, que quedó deteriorada después de que, en los años 60, fuera desmontada para llevar sus elementos más cerca del pueblo, ha explicado a Europa Press Alfonso Puertas, tesorero y secretario de la Asociación y exalcalde del municipio.

Según la leyenda, durante el asedio, se celebra un duelo entre un soldado musulmán y otro aragonés, en el que la aparición divina ayuda a este último para derrotar a su oponente a los pies de la Sierra de Armantes.

Las actividades que se desarrollan el 24 de agosto, por tanto, vienen a ser una recreación de lo que la leyenda dice que sucedió siglos atrás: asedio, duelo y aparición de la patrona, además de la llegada de tropas de apoyo, como los Hospitalarios y los Templarios, ya que Torralba de Ribota depende de la Diócesis de Tarazona.

Así, entre los momentos destacados están los desfiles y la llegada de los participantes a la iglesia mudéjar de San Félix, una de las pocas iglesias-fortaleza que hay en Aragón.

Mercado medieval y 'desfile de la rosquilla'

Además de la recreación histórica, las calles de Torralba se llenan de un mercado medieval que sirve de exposición de oficios tradicionales, como armas, objetos de tortura, de medicina medieval, herrería, alfarería o sillería.

Junto con la parte histórica, los organizadores se van inventando cosas para atraer a más gente, como el llamado 'Desfile de la rosquilla', en el que las tropas, la curia y el obispo reparten rosquillas con vino elaboradas en el pueblo.

Entre los personajes de la recreación, muchos de ellos procedentes de Calatayud u otras localidades de Aragón, están el rey y la reina --suelen elegir para la ocasión a Alfonso I 'el Batallador' y a Urraca, al no estar clara la fecha del supuesto asedio y ser los monarcas medievales más reconocibles--, el obispo de Tarazona, el alcaide, nobles como el Señor de Berlanga y, por supuesto, las tropas musulmanas, dirigidas por el visir de Calatayud, entre las que suele haber un grupo de almorávides que participan en la Alfonsadas en la ciudad bilbilitana. Entre los vecinos de Torralba, se suelen turnar los que ejercen de cristianos y de musulmanes, así todos ganan en años alternos, explica Alfonso Puertas.

La programación de la jornada se completa con un concierto de música clásica, a cargo de la Orquesta Arcos de Teruel, y una obra de teatro del grupo turolense 'Siglo XIII', dirigido por Adolfo Barrio, ambientada en la época: «El misterio de la torre blanca». Normalmente, siempre se cuenta con algún actor aficionado del pueblo o con otros vecinos como figurantes.

Precisamente en la obra de teatro incluyen la parte central de la leyenda: la aparición de la Virgen de Cigüela, que suelen recrearla entre vecinos de Torralba y aficionados. En el momento culmen, se proyectan imágenes de la virgen en la iglesia.

En otras ediciones, las actividades con motivo de la aparición de la Virgen de Cigüela se prolongaban durante dos días, pero esta vez sólo habrá actos el sábado, 24 de agosto, debido a que los organizadores, la Asociación El Castillo, sólo cuenta con ayuda económica de la Comarca de Calatayud y de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), no del propio Ayuntamiento de Torralba de Ribota, ha lamentado el exalcalde.

Por otro lado, Puertas ha adelantado que están perfilando con la Asociación Territorio Mudéjar, de la que Torralba de Ribota es municipio fundador, una ruta especial para este 24 de agosto.

Historia

Los datos históricos confirman la reconquista de la villa por Alfonso I el Batallador en 1120, cuando toda la comarca bilbilitana fue tomada por el conquistador de Zaragoza. En 1254, el rey Jaime I el Conquistador otorga el privilegio de 'villas de realengo' a las aldeas y lugares de la Comunidad de Calatayud, incluida Torralba.

La villa tuvo gran florecimiento durante la Edad Media, con la construcción de la iglesia mudéjar presente en magníficas tallas y retablos góticos de los siglos XIV y XV. Las vestimentas y armas que portan los caballeros medievales son reflejo de las que aparecen en dichos retablos.