Investigado un conductor drogado que circulaba a más de 220 kilómetros por hora por la A-381 en Medina (Cádiz)

Componentes de la Guardia Civil Destacamento de Tráfico de Jerez de la Frontera procedieron a darle el alto al conductor del turismo el cual, tras realizarle las correspondientes pruebas de detección de drogas y de alcohol arrojó un resultado positivo en la prueba de drogas, como ha indicado en una nota la Benemérita.

La Unidad de Investigación de Seguridad Vial de la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Cádiz ha llevado a cabo la investigación del conductor como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por exceso de velocidad, recogido en el artículo 379 del Código Penal.

Este delito está castigado con la pena de prisión de tres a seis meses, con la multa de 12 a 24 meses o con la de trabajo en beneficio de la comunidad de treinta y uno a 90 días. En cualquier caso, se le privará del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo superior de entre uno a cuatro años, además de la sanción económica de 1.000 euros y la pérdida de seis puntos por conducir con presencia de drogas en su organismo.

La Guardia Civil ha recordado además que en esta misma vía y en un tramo muy cercano se registró el pasado 29 de agosto un accidente mortal de circulación en el que fallecieron dos personas y quedó un herido grave debido a la colisión entre dos turismos. En este suceso uno de los vehículos cayó por un viaducto a una altura de 12 metros.

La velocidad excesiva o inadecuada es, junto con las distracciones y el alcohol, una de las principales causas de accidentes de tráfico, debido a que potencia todos los fallos humanos en la conducción. El factor de riesgo velocidad excesiva o inadecuada se relaciona directamente con uno de cada cinco accidentes con víctimas. Cuando existe velocidad excesiva, la proporción de accidentes mortales es un 60% superior a cuando no lo hay.

Los daños físicos y materiales que se sufren en caso de accidente están relacionados con la cantidad de energía cinética que se adquiere por la velocidad de circulación, ha explicado la Guardia Civil, ejemplificando que si se colisiona contra un objeto rígido, el impacto puede compararse a saltar con el vehículo desde un determinado edificio.

Así, una colisión a 50 km/h equivale a caer desde un tercer piso; una colisión a 120 km/h equivale a caer desde el piso 14; y una colisión a 180 km/h equivale a caer desde el piso 36.