Archivo - Audiencia Provincial de Madrid. | Alberto Ortega - Europa Press - Archivo

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Los familiares de Juan Miguel, el hostelero degollado en San Blas, tendrán que rememorar de nuevo durante las próximas semanas lo sucedido el 6 de marzo de 2020 en la calle Hinojosa del Duque cuando el fallecido murió víctima de un 'tirón' que ideó su excuñado político y que «salió mal» a manos de dos toxicómanos.

El juicio ha arrancado esta mañana en la Audiencia Provincial de Madrid con la selección de un nuevo jurado popular después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anulara el juicio por irregularidades en el veredicto. El anterior tribunal condenó a los autores materiales del crimen pero absolvió al autor intelectual.

Durante la selección, el excuñado del fallecido se ha lamentado de lo sucedido en los pasillos de esta sede judicial y entre lágrimas, como ya ocurrió durante la vista oral celebrada en junio de 2023. El acusado se encuentra en libertad provisional mientras que los otros dos cumplen prisión preventiva.

La familia de Juan Miguel pide para los tres encausados prisión permanente revisable. En el anterior juicio, su abogado denunció que le degollaron como se mata a «un animal en el campo».

El crimen se produjo la noche del 6 de marzo cuando Juan Miguel cerró su bar y se dirigió junto a su pareja y su cuñada al lugar donde tenía el coche aparcado en la calle de Hinojosa del Duque. Cuando estaban dentro del vehículo, fue apuñalado en el cuello. La puñalada le atravesó la tráquea y cayó fulminado. Los delincuentes huyeron del lugar sin robar nada.

Mañana, el fiscal y las partes expondrán a los nuevos miembros del jurado sus escritos y declararán de nuevo los tres acusados. En el anterior juicio se conoció que el excuñado del hostelero habría ideado un plan para robarle la recaudación y encargó el atraco a dos toxicómanos que conoció días antes en un bar.

Según el fiscal, éste les suministró dos cuchillos y datos sobre los itinerarios de la víctima, pero estos hechos no se consideraron probados por el anterior jurado. Y el acusado sigue negando a día de hoy que les proporcionara el arma homicida.

Juicio anulado

El pasado enero, el TSJM ordenó repetir el juicio. La Sala consideró vulnerada «la tutela judicial en su vertiente del derecho a la motivación razonable» en el veredicto y la sentencia y, por ello, devolvió la causa a la Audiencia Provincial para que se celebrará una nueva vista oral.

Los magistrados estimaron el recurso de la Fiscalía y devolvieron la causa a la Sección Sexta de la Audiencia madrileña al entender que tras la celebración de la vista con Jurado Popular se detectaron 'defectos' en el veredicto.

Tras el juicio, el jurado declaró culpables de homicidio a los autores materiales del crimen del hostelero pero exoneró al inductor del asesinato al considerar probado que no participó en los hechos.

A los autores materiales les declaró culpables de un delito de homicidio y robo con violencia, mientras que al excuñado y autor intelectual le culpaba solo del robo en contra de lo que pedía la familia y la fiscal.

En su última palabra, los acusados se rompieron por completo y mostraron al tribunal su arrepentimiento «absoluto»: «Pido nuevamente perdón a la familia y a sus seres queridos. La intención no era ese fatal desenlace. Me seguirá toda la vida y pido una oportunidad», suplicó uno de los acusados entre lloros.

Frente al tribunal de jurado, la fiscal solicitó que se les condenara a 17 y 15 años de cárcel por delitos de robo con violencia, con la agravante de disfraz, y homicidio, mientras la familia elevaba a 25 años la petición para los tres al calificar los hechos de un asesinato agravado al no poder defenderse la víctima.