Archivo - El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Celso Rodríguez. | Fernando Sánchez - Europa Press - Archivo

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El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Celso Rodríguez Padrón, ha aprovechado el acto de Apertura del Año Judicial en la Comunidad de Madrid para reclamar que cese «el clima de tensión» hacia el Poder Judicial y reivindicar una Justicia «sin injerencias ni presiones para no poner en cuestión el Estado de Derecho».

Así lo ha destacado en su intervención durante la solemne ceremonia de apertura de la actividad de los tribunales madrileños, donde la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, ha presentado los datos de la Memoria Anual de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid correspondiente al 2023.

En su discurso, Celso Rodríguez ha subrayado que en la Comunidad de Madrid se superó por vez primera la cifra del millón de asuntos ingresados en los órganos judiciales durante 2023. «Una cifra que marca un umbral psicológico y que ha dado pie a un análisis detallado de las causas y de las posibles soluciones en aras de ofrecer al ciudadano un servicio público útil y ágil», ha destacado.

Al igual que el pasado año, el presidente del Tribunal Superior ha incidido en que «el descrédito al que se somete al Poder Judicial desde diversas instancias en los últimos tiempos proyecta una influencia negativa en la sociedad, en términos de credibilidad de la Justicia, que -entre otros factores- incide en la percepción del grado de independencia de la judicatura española».

«Este clima de tensión ha de cesar. Ha de recobrarse el respeto hacia la función de quien tiene constitucionalmente atribuida la potestad de proteger los derechos fundamentales: hacia su labor, hacia la eficacia de sus resoluciones, hacia su posición institucional en un Estado de Derecho», ha subrayado.

En esta línea, ha reseñado que está «ya suficientemente gastada la expresión que recuerda la posibilidad en democracia de crítica hacia las resoluciones judiciales y asimismo en qué no debe convertirse».

«No incidiremos en ello. De lo que se trata ahora es de admitir la propia delimitación constitucional; sin injerencias ni presiones en el desempeño de las funciones asignadas a cada uno de los distintos poderes que conforman el Estado. De lo contrario, asistiremos a una auténtica puesta en cuestión de los fundamentos del Estado de Derecho», recalca.

«La imposibilidad de aceptar este horizonte es lo que nos lleva a reiterar el mensaje que hemos venido sosteniendo de forma constante en nuestras intervenciones. Un mensaje dirigido a la sociedad a la que servimos desde el Poder Judicial: no pierdan la confianza en que quienes lo integramos. Cumpliremos por encima de cualquier dificultad nuestro compromiso de fidelidad a la Constitución; se sumisión exclusivamente a la Ley», ha zanjado.