Archivo - Un chico y una chica, en la terraza de un bar | Eusebio García del Castillo - Europa Press

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El saldo migratorio de Euskadi en 2023 sigue siendo positivo, cifrándose en 20.928 personas, aunque se reduce respecto a 2022 (22.171 personas) un 5,6%. El saldo migratorio con países extranjeros se reduce un 18%, mientras el saldo con las comunidades autónomas vuelve a ser positivo, en 1.814 personas, según datos elaborados por Eustat.

En concreto, se produjeron 58.568 inmigraciones frente a las 59.194 que tuvieron lugar en 2022, dato que supone un descenso del 1,1%. Mientras, el número de emigraciones ha aumentado ligeramente, pasando de 37.023 en el año 2022 a 37.640 en 2023, un incremento del 1,7%.

Según datos del Eustat, el saldo migratorio ha seguido una tendencia ligeramente creciente a lo largo de ese año, ya que, de enero a junio, fue positivo en 9.591 personas y en la segunda mitad del año fue superior, 11.337 personas.

Por territorios históricos, Bizkaia presenta el saldo migratorio más elevado, con 11.622 personas, y también el descenso más reducido respecto a 2022 (-1,4%); Gipuzkoa tuvo un saldo positivo de 6.097 personas y el descenso más elevado (14,3% menos que en 2022), y el saldo en Álava fue de 3.209 (2% menos).

En cuanto a las capitales, las tres presentan saldos positivos, de 3.839 personas en Bilbao, de 1.241 en San Sebastián y de 2.405 en Vitoria-Gasteiz.

En relación a los movimientos entre Euskadi y el resto de comunidades autónomas, durante el año 2023 se contabilizó un saldo positivo de 1.814 personas, algo que no ocurría desde 2019. Por su parte, el saldo con los países extranjeros ha sido de 19.114 personas, también positivo, pero un 18% menor que en el año 2022.

La movilidad geográfica externa o extracomunitaria, es decir, los cambios de residencia con origen o destino fuera de Euskadi, se mantiene prácticamente estable, pasando de 44 cada 1.000 habitantes en 2022 a 43,8 en 2023. Por territorios, en Álava se incrementa casi 2 puntos, llegando al 48,5, mientras en Gipuzkoa se reduce 1,5 puntos hasta los 41,1, y en Bizkaia se mantiene en los 44,1.

El saldo migratorio con las comunidades autónomas es positivo con 1.814 personas en 2023, mientras que en 2022 fue negativo, con 1.153 personas. Si se tienen en cuenta los movimientos migratorios con las distintas comunidades autónomas, Euskadi mantuvo un saldo migratorio positivo con 11 de ellas, mientras que con las otras 6 el saldo resulta negativo.

Las comunidades autónomas que constituyeron mayor polo de atracción para Euskadi fueron, por este orden, Castilla y León, Madrid, Cantabria, Cataluña y Andalucía. Entre las cinco recibieron el 56,5% de las personas que dejaron Euskadi con destino a otras. El total de migraciones a otras comunidades autónomas ha sido de 19.677.

Las mismas comunidades autónomas fueron las que más inmigrantes aportaron, en el siguiente orden decreciente: Madrid, Castilla y León, Andalucía, Cataluña y Cantabria. Entre las cinco aportaron el 58,5% del total de inmigrantes procedentes del resto del Estado. El total de migraciones provenientes de otras comunidades autónomas ha sido de 21.491. Andalucía es la Comunidad Autónoma que muestra el saldo positivo más elevado con 647 personas y La Rioja, con 217, el más negativo.

El 70% de las personas inmigrantes y el 50% de las emigrantes tenían nacionalidad extranjera. La edad media de las personas inmigrantes se incrementa en más de medio año, hasta los 33,1, mientras que la de las personas emigrantes es de 37,1 años.

Las personas de 20 a 39 años de edad realizaron el 50,9% de las inmigraciones y el 47,4% de las emigraciones. Los grupos de edad más frecuentes son el de 25-29 años, que supone el 15,2% de las inmigraciones y el 14% de las emigraciones; y el de 30-34 años, que incluye el 13,2% de las inmigraciones y el 13,3% de las emigraciones.

Las diferencias en relación con el sexo aumentan ligeramente respecto al año anterior, ya que los hombres representan un 52,5% de los inmigrantes y las mujeres un 47,5%; de forma similar, hay un 53,8% de emigrantes hombres, frente a un 46,2% de mujeres.

Las inmigraciones de personas de nacionalidad extranjera fueron 40.957 en el año 2023, es decir, un 69,9% del total de las inmigraciones. De ellas, 33.316 vinieron directamente desde un país extranjero (81,3%) y el resto, 7.641, vinieron desde otra comunidad autónoma (18,7%), principalmente desde Madrid, Cataluña y Andalucía.

Las emigraciones de personas de nacionalidad extranjera ascendieron a 18.695, lo que supuso el 49,7% del total de las emigraciones. El 72% tuvieron como destino algún país extranjero. Como resultado, el saldo migratorio de las personas extranjeras fue positivo en 22.262 en 2023, frente a las 25.354 de 2022, es decir, 12,2% menos que el año anterior.

El 60% de los cambios de residencia de la población vasca se produce dentro de Euskadi El 10,9% de la población vasca realizó algún cambio de residencia durante 2023, siendo esta movilidad, en el 60% de las ocasiones, interna a Euskadi, mientras que en el resto de los casos fue extracomunitaria.

En total, se han contabilizado 240.211 cambios de residencia habitual en Euskadi. De ellos, 91.045 fueron cambios de domicilio dentro del mismo municipio. La movilidad intracomunitaria, es decir, la que tiene como origen y destino los distintos municipios de Euskadi, ascendió a 52.958 movimientos.

Asimismo, se registraron 58.568 inmigraciones externas o extracomunitarias, que son aquéllas que tienen su origen fuera de la comunidad y cuyo destino es Euskadi; 37.077 de ellas provinieron del extranjero, un 5,6% menos que en 2022.

Por último, se produjeron 37.640 emigraciones externas o extracomunitarias o, lo que es lo mismo, variaciones residenciales originadas en un municipio de Euskadi y con destino fuera de la misma, el 47,7% de ellas (17.963) tuvieron por destino el extranjero.