Miguel Zugaza,Juan Mari Aburto, Oier Aranzabal Guezala, Miriam Alzuri y Nora Sarasola | MUSEO DE BELLAS ARTES

TW
0

El Museo de Bellas Artes de Bilbao ha adquirido 42 pinturas y obras sobre papel del pintor Antonio de Guezala, ha recibido la donación de 7.400 objetos pertenecientes al artista bilbaíno y ha obtenido en depósito seis de sus obras y cuatro de otros autores, entre ellos del dibujante Luis Bagaría y el pintor Anselmo Guinea, padre de Eloísa, su primera esposa, conservados por su familia.

El director del Museo Bellas Artes de Bilbao, Miguel Zugaza, la conservadora de Arte Moderno y Contemporáneo Miriam Alzuri, el biznieto de Antonio de Guezala, Oier Aranzabal Guezala, la directora de Obra Social BBK, Nora Sarasola, y el alcalde de Bilbao y presidente del Patronato de la Fundación Museo de Bellas Artes de Bilbao, Juan Mari Aburto, han sido los encargados de presentar estas obras en un acto en el museo bilbaíno.

De esta forma, el Museo de Bellas Artes de Bilbao se convierte en el centro de referencia para la conservación e investigación de la obra del pintor Antonio de Guezala (Bilbao, 1889-1956) al incorporar a su colección, mediante adquisición, donación y depósito, una parte significativa del valioso fondo artístico y documental perteneciente a la familia del artista.

Conservado por Guezala, que a lo largo de su trayectoria se mantuvo siempre al margen del mercado, el conjunto procede de un nieto y dos biznietos, quienes, a su vez, lo recibieron intacto de la hija del pintor, Julia Guezala Guinea (1922-2008).

Se trata de un extenso corpus de obras de arte, documentos y objetos diversos que reflejan «el talante cosmopolita y el enfoque multidisciplinar de la trayectoria de Guezala, un artista original que, en sintonía con las corrientes plásticas renovadoras de comienzos del siglo XX, trabajó como pintor, ilustrador, cartelista, caricaturista, escenógrafo y creador de ex libris», según han destacado desde el Museo.

El nuevo fondo ingresa en el museo a partir de la adquisición de 42 pinturas y obras sobre papel del artista y una acuarela de Sonia Delaunay. Con un valor de 950.000 euros, ha sido posible gracias a la aportación de los Amigos del Museo y a la colaboración de la Fundación Bancaria BBK.

La operación ha favorecido además la donación de 7.400 objetos -entre dibujos, diseños para carteles, impresos efímeros, su colección de ex libris propios y de otros artistas, álbumes de fotografía, filatelia y heráldica y parte de su biblioteca- y el depósito de seis obras de Guezala y cuatro de otros autores, entre ellos el dibujante Luis Bagaría y el pintor Anselmo Guinea, padre de Eloísa, su primera esposa.

Una selección representativa del nuevo fondo se exhibe ahora en las salas 8 a 10 de la exposición 'Entreacto' que, precisamente, analiza el contexto sociocultural que conoció Guezala durante los años de existencia del Museo de Arte Moderno de Bilbao, de 1924 a 1945.

Como artista e impulsor de numerosas iniciativas, Guezala fue uno de los promotores de la vida cultural del Bilbao, participó en 1911 en la fundación de la Asociación de Artistas Vascos y, más tarde, formó parte de las juntas de Patronato de los museos de Bellas Artes y Arte Moderno de la ciudad.

El Museo de Bellas Artes de Bilbao presentó entre diciembre de 1991 y enero de 1992 la más importante exposición dedicada hasta ahora a Antonio de Guezala. Contó con el comisariado de la historiadora Pilar Mur, quien así mismo publicó su exhaustiva investigación sobre el artista en la monografía que editó entonces el museo.

Este interés por el artista también se traduce en el notable conjunto de obras conservadas en la colección, entre las que, junto con carteles, otros trabajos gráficos y fotografías familiares, sobresale la pintura más icónica en la producción del artista y en el arte español anterior a la Guerra Civil: La puerta giratoria o Retrato de Begoña de la Sota (1927). La acompañan Concha (1915), Noche de artistas en Ibaigane (1927) y los dos lienzos titulados Eresoinka, fechados en 1939.

Adquisición

El museo ha tenido la oportunidad de adquirir gracias a la aportación de los Amigos del Museo y a la colaboración de la Fundación Bancaria BBK otras obras «excepcionales» que «enriquecen la impronta» del artista en la colección: las pinturas Eloísa Guinea de Guezala (1916) y Choque de tranvías en El Arenal (1922) de Guezala, y la acuarela Bailarina (1916) de su amiga la pintora y diseñadora Sonia Delaunay, según han indicado desde el Bellas Artes.

También ha adquirido las caricaturas que Guezala hizo de sus colegas de la Asociación de Artistas Vascos, el boceto para el cartel de la IV Vuelta ciclista al País Vasco (1927) o los bocetos para la baraja que diseñó hacia 1938.

Donación

Paralelamente, la representación de Guezala aumenta ahora de forma significativa gracias al importante catálogo de obra sobre papel conservado por la familia y donado íntegramente al museo.

Se trata de 7.400 objetos que incluye ex libris y materiales filatélicos, y un extraordinario corpus de su faceta como diseñador e ilustrador: dibujos y bocetos originales, grabados, carteles y diseños para portadas de libros y revistas. También todo tipo de impresos efímeros, como los menús e invitaciones que realizó para los homenajes a Francisco Durrio, Pío Baroja, Julián de Tellaeche, Juan de Echevarría o Ignacio Zuloaga.

Son trabajos que muestran «su afán experimental y la extensa labor como diseñador gráfico, que abarcó multitud de técnicas y soportes», ha señalado el Museo, para destacar el Libro de autógrafos de Eloísa Guinea de Guezala -que quedó sin cometido con la muerte de su primera esposa, pero que incluye un interesante Autorretrato fechado en 1916- o la Caricatura de Pedro Mourlane Michelena (1916) y el Figurín bailarina de Cakewalk (1927), realizados en un lenguaje «refinado y decididamente vanguardista».

En el conjunto destacan varios autorretratos, los bocetos originales para el cartel de la exposición en Madrid de la Asociación de Artistas Vascos en el Palacio del Retiro (1915) y para el ballet Kardin o ¿cuál de los tres? (1931) de Manu de la Sota; una ilustración original para la novela Ardi Galdua (1918) de Resurrección Mª de Azkue o el diseño de la portada del primer número de la revista Arte Vasco.

Otras piezas destacables son los bocetos para el cartel de las corridas de toros de 1932 o para la decoración de la desaparecida Casa del Huérfano del Miliciano (1936). La donación incorpora también 2.089 ex libris, entre los que se incluyen prácticamente todos los que realizó Guezala y un selecto grupo de otros autores, catalanes, vascos y europeos.

Como coleccionista también reunió más de 4.000 sellos y materiales filatélicos, que fueron su principal ocupación en los años finales de su vida.

Finalmente, la donación incluye cuadernos de bocetos, álbumes de fotografías familiares y unos 500 libros de la biblioteca de Guezala, junto con los muebles originales diseñados por el propio artista para albergarlos.

Por último, se ha formalizado el depósito de otras seis obras de Guezala -entre las que destaca el retrato de su primera hija, «Elito»- y cuatro de Anselmo Guinea, Luis Bagaría y José Benito Bikandi.