En este marco, el delegado de Políticas de Vivienda y presidente de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS Madrid), Álvaro González, visita este miércoles una de las 15 viviendas monitorizadas en un edificio residencial en Carabanchel.
Allí conocerá los datos obtenidos gracias al Plan de Monitorización de la Estrategia Habita Madrid del Ayuntamiento de la capital, un plan innovador de monitorización energética ya que nunca antes en Madrid se habían obtenido datos empíricos relativos a las mejoras en los indicadores de consumo y ahorro (de energía y calefacción) y confort (temperatura, humedad y calidad del aire), antes y después de la rehabilitación energética, en colaboración con el Instituto Eduardo Torrroja de Ciencias de la Construcción (IETCC), dependiente del CSIC.
En el caso de este edificio de Carabanchel, la subvención recibida ha sido de 167.252,18 euros y ha cubierto el 70% del coste de las obras. El coste total de las obras alcanzó los 243.000 euros. Gracias a la subvención municipal, en lugar de 5.170 euros, cada vecino solo ha tenido que pagar 1.904 euros, lo que significa un ahorro de 3.266 euros por vecino.
Pero, además, aquellos vecinos que han instalado un equipo de monitorización en su vivienda han recibido una subvención mayor, y sólo ha tenido que pagar 923 euros, por lo que se han ahorrado 4.247 euros.
Las viviendas monitorizadas se acogen voluntariamente al Plan, y obtienen una mejora hasta del 90% en la ayuda recibida del Plan Rehabilita. El núcleo principal se ubica en el Poblado Dirigido de Orcasitas, acompañados de otros inmuebles de la capital y algunos que pertenecen a las promociones más antiguas de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo.
El delegado de Políticas de Vivienda ha puesto en valor que esta monitorización ha permitido conocer que tras la rehabilitación se produce una reducción que alcanza el 48% en el CO2 emitido por la vivienda, «lo que contribuye a la mejora de la calidad del aire y al cumplimiento de los compromisos ambientales de la ciudad».
Plan de monitorización
La estrategia del Plan de Monitorización comenzó en marzo de 2021 recogiendo información de las viviendas que iban a ser rehabilitadas y sus usuarios (antes de realizar la intervención) y posteriormente, con la monitorización, obteniendo datos durante dos años.
Para lograrlo se ha desarrollado la herramienta informática denominada Plataforma de gestión de datos de monitorización, que permite el análisis y evaluación de toda la información. Paralelamente, se han ido instalando los equipos de medición en los hogares que emiten los datos telemáticamente (sondas de temperatura, humedad y CO2 en las viviendas y una estación meteorológica por edificio). La plataforma recibe los datos y son analizados.
Conjuntamente, se realiza un acompañamiento personalizado por vivienda a lo largo de todo el proceso, para asesoramiento y comprobación de los hábitos energéticos.
La escala de datos obtenidos se organiza a nivel de Vivienda, Edificio y Distrito, en periodos mensuales, diarios y horarios. Se analiza la información meteorológica: temperatura y humedad media exterior; calidad ambiental interior: temperatura media, humedad relativa media y calidad del aire interior (CO2 y gases contaminantes); demanda y consumo: demanda neta de calefacción, demanda neta de refrigeración, consumo eléctrico, consumo de gas y emisiones de CO2 a la atmósfera.
Con todos estos datos se pueden comprobar si las viviendas se encuentran en los porcentajes considerados de confort, establecidos en un rango de temperatura de 19º a 27º y una humedad relativa entre el 40% y el 60%. Finalmente, se elaboran los informes confidenciales para los usuarios, con resultados del análisis, así como recomendaciones sobre hábitos de ahorro energético y de utilización eficaz de sus instalaciones.
También se elabora un informe final para el Ayuntamiento con los resultados globales obtenidos y recomendaciones facilitar el ahorro energético de las viviendas.
Gracias a los datos aportados por el Plan de Monitorización, se ha podido calcular que la rehabilitación llevada a cabo en 93.000 viviendas madrileñas que se han acogido a los planes municipales de rehabilitación, se ha logrado el ahorro de 12.000 toneladas de CO2 y 50 millones de KW al año en la capital.
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