«Aquí en la Asamblea de Madrid vemos cómo se han colonizado todos los contrapesos de poder, que creo que esto también es importante ponerlo sobre el debate político, porque es una cuestión que tenemos también que trabajar y pelear para que las instituciones estén al servicio de los madrileños y no estén al servicio del Gobierno», ha lanzado la portavoz en una entrevista con Europa Press una semana después de asumir el cargo tras la renuncia a su acta de su predecesora, Rocío Monasterio.
Quien fuera líder del partido hasta la pasada semana abandonaba la política tras ser relevada como presidenta de Vox en Madrid en favor del portavoz nacional, José Antonio Fúster, y comunicaba la decisión entre dardos a la dirección nacional.
Moñino ha remarcado que no comparte sus declaraciones y que las reorganizaciones en los partidos son algo «natural», recordando además que aunque cambiaba el Comité Ejecutivo Provincial se había apostado por que ella siguiera siendo la portavoz parlamentaria en la cámara madrileña.
Al hilo, ha reivindicado el trabajo hecho estos años por Monasterio, de quien dice que dejado el «listón alto», y ha asegurado que Vox seguirá trabajando en esta línea, a la que añadirá su experiencia como exportavoz del partido en el Ayuntamiento de Fuenlabrada.
Los problemas de los barrios
«Yo creo que es fundamental traer al Pleno de la Asamblea las reivindicaciones de los madrileños, que muchas veces a los políticos que están aquí sentados se les olvidan los problemas que tienen en los barrios y en los municipios de Madrid, y que son muchos, y que son competencias autonómicas», ha defendido en conversación con Europa Press.
Para ello replicará su trabajo en Fuenlabrada donde conoce «cada barrio, cada rincón, cada necesidad de los autónomos, de las familias y de esa clase abandonada por los políticos». Lo hará «pisando la calle» y «dando la batalla para resolver los problemas de los vecinos». «Siempre he sido muy defensora del municipalismo y lo voy a seguir siendo porque creo que es la base de todo. Quiero replicar el trabajo que he hecho estos años en Fuenlabrada en toda la Comunidad de Madrid», ha garantizado.
«La Comunidad de Madrid no solo es Chamberí, también es Fuelabrada, Parla, Pinto, Getafe, Alcalá de Henares, Las Rozas, Arganda... Y cada municipio tiene unas necesidades, tiene unas reivindicaciones que viene haciendo desde hace años a la Comunidad de Madrid (...) Menos coches oficiales y más pisar la calle», ha rematado.
Una oposición propositiva
Preguntada por si saltar de una mayoría absoluta del PSOE en Fuenlabrada a una del PP en la Asamblea le da tablas, Moñino ha afirmado que le «gustan los retos» y que es consciente de que trabajar en la oposición con esta circunstancia es «complicado».
A renglón seguido, ha explicado que como oposición tendrán que «fiscalizar al Gobierno» pero a su vez ser «propositivos» tendiéndole la mano al PP en «todas aquellas cuestiones» en las que puedan hablar y negociar. «Pero por supuesto vamos a ser muy críticos y vamos a hacer una férrea oposición», ha advertido.
Moñino ha adelantado que seguirán situando en el foco los centros de menores no acompañados, la «ideología de género» o las subvenciones a sindicatos, porque lo que dicen en Madrid lo dicen en Cataluña y el que «vota Vox sabe lo que va a pasar con su voto y lo que se va a hacer en las instituciones».
Situación en el partido
El ascenso de Moñino a la Portavocía llegaba justo después de que José Antonio Fúster pasara a liderar el partido. Sobre él ha asegurado que son «un equipo» y que conjuntamente trabajarán «por cada barrio y cada municipio de Madrid». No cree que haya «ningún liderazgo ahora mismo comprometido ni haya ninguna controversia» o «duplicidad» entre ellos.
Preguntada por si le apetecería ser candidata a la Presidencia regional en 2027 y si hay tiempo para conformarse como activo político, ha señalado que hay que ir «paso a paso, partido a partido».
«Ahora tengo muchísima ilusión con este nuevo nombramiento, tengo mucho trabajo por delante, tengo que aprender mucho, tengo que conocer muy bien todos los municipios y el día a día lo vamos a ir viendo. Desde luego yo voy a poner todo mi empeño, toda mi ilusión, toda mi esperanza también por intentar cambiar las cosas en la Comunidad de Madrid y en 2027, pues Dios dirá», ha concluido Isabel Pérez Moñino.
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