La Reina y el Príncipe acudieron al Auditórium a escuchar Carreras. Foto: T.M.

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José Carreras volvió a los escenarios mallorquines tras 15 años de ausencia. Y lo hizo envuelto en un multitudinario éxito que consiguió ayer en el Auditòrium de Palma, con un recital en el que interpretó un buen número de áreas de ópera que le sirvió para recorrer tres siglos de historia de la música.

El acto estuvo presidido por la reina Sofía, que asistió acompañada del príncipe Felipe. También estuvieron presentes el president del Govern, Francesc Antich; Joan Fageda, alcalde de Palma; el conseller de Turisme, Celestí Alomar; Pere A. Serra, presidente del Grupo Serra, una de las entidades patrocinadoras del recital; Tiffany Blackman, gerente de Ibatur; Ralf Corsten y Gudrun Borsgard, directivos de TUI, otra entidad patrocinadora y que compró 500 entradas para sus empleados.

Poco después de las diez se inició el recital. Un lleno hasta la bandera que provocó que los organizadores decidieran colocar 200 asientos sobre el escenario, que envolvían a Carreras y al pianista Lorenzo Bavaj. El ambiente de proximidad con el público otorgó al concierto un aire cálido y familiar. Las interpretaciones de la «Chanson de l'adieu», de Tosti; «Vieni», de Denza; «Fenesta che lucive», de Bellini y «Lu Cardillo», de Mercadante, desataron la magia en una velada que llegó a su clímax con varias arias del compositor italiano Giacomo Puccini. Desde el primer momento el tenor recibió fuertes aplausos de un público entregado. Tras interpretar varios temas, tuvo lugar un breve descanso en el que doña Sofía, el príncipe Felipe y el president Francesc Antich aprovecharon para saludar al tenor, una de las grandes voces de la lírica española y mundial.